La factura de la luz va a cambiar a partir mañana 1 de junio. Todos los consumidores, independientemente de su tipo de contrato, se sumarán a la discriminación horaria basada en tres tramos: punta, valle y llano. Cada uno de estos periodos tendrá un precio variable, siendo más caro el primero y más barato el último.
Según las determinaciones de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) este nuevo sistema supondrá una subida para 10 millones de usuarios acogidos al mercado libre. Mientras que 19 millones de clientes acogidos al Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC) verán una reducción en su recibo de hasta 21 euros.
"Evitar el encendido de todos los aparatos a la vez puede inducir un ahorro de entre 200 y 300 euros anuales, en el escenario de equipamiento con potencia promedio", explica la CNMC. Otros gastos asociados a la factura, como son el IVA, el precio del alquiler del contador o el impuesto eléctrico del 5,112%, se mantendrán invariables.
Guía práctica
El Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía (IDAE) ha elaborado un manual interactivo con varias medidas de ahorro y eficiencia energética en el hogar. Esto permitirá a los clientes reducir los gastos mensuales que supongan los nuevos tramos horarios.
"Uno de los objetivos estratégicos es llegar al consumidor doméstico para tomar conciencia de la importancia de consumir la energía de la manera más inteligente posible y sin renunciar al confort", explican desde IDAE.
Mediante un gráfico de las estancias de la casa nos muestran los diferentes dispositivos o electrodomésticos que debemos controlar con la nueva factura. Desde el aire acondicionado hasta el secador o la propia caldera, todos ellos pueden suponer un gran ahorro cada mes.
Consumo energético en las familias españolas
Además, por cada uno de ellos nos ofrecerán consejos prácticos que podremos aplicar así como otras opciones o sistemas que nos proporcionarán mejores resultados y mayor eficiencia energética.
Según los datos de IDAE, desde los años 90 el consumo energético ha evolucionado por encima del crecimiento de la población. Hoy en día la tasa es hasta tres veces superior. Las familias españolas representan el 36% del consumo total de energía final, que se distribuye en un 18,5% en la vivienda y un 17% en el vehículo privado.
El consumo medio de electricidad en los hogares es de 4.000 kWh al año. El sector del transporte es el que más consume (41,7%), seguido de la industria (23,5%) y otros servicios (12,5%).
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