La huelga de trabajadores de la torre Eiffel que comenzó el pasado lunes llegará ha su fin tras haberse alcanzado un acuerdo con la sociedad concesionaria del monumento, según han comunicado las organizaciones sindicales. Así, la popular atracción turística de la capital francesa abrirá de nuevo sus puertas al público a partir de este domingo.
Según información publicada en los medios locales, trabajadores y empresa han pactado medidas para hacer un seguimiento regular del modelo económico de explotación del monumento, además de las inversiones, con la intención de mejorar las condiciones de la torre.
Tras seis días de cierre, los equipos técnicos necesitarán hasta el domingo 25 para asegurar que los servicios turísticos y los ascensores del monumento funcionen correctamente antes de que los visitantes puedan volver a acceder a la torre. Los sindicatos convocaron la huelga como forma de denunciar la situación actual de la torre y han acordado con la Sociedad de Explotación de la Torre Eiffel (SETE) unos 380 millones de euros en inversiones hasta 2031.
Criticas al presupuesto de mantenimiento
La búsqueda de un "modelo económico viable y realista" fue el motivo alegado por los dos sindicatos del personal del monumento, Confederación General del Trabajo (CGT) y Fuerza Obrera (FO), cuando hace más de una semana presentaron el preaviso de huelga. Entre sus quejas figuraban lo que consideraban un presupuesto insuficiente para la gestión y el mantenimiento de la torre, así como una estimación de los ingresos previstos exagerada, puesto que se basaba en una hipótesis de 7,4 millones de visitas anuales, algo que no se ha conseguido nunca.
La crisis de la covid-19, según las centrales, había generado un mayor desequilibrio entre ingresos y gastos, provocado por unas pérdidas de 120 millones de euros en 2020 y 2021 ante la falta de turistas. Los sindicatos habían criticado también al Ayuntamiento de París, accionista al 99 % de la SETE, por no querer sentarse a negociar.
La concesionaria, que emplea a cerca de 360 personas, afrontaba el paro justo en un momento en el que renegocia los parámetros financieros con el consistorio, del que ha recibido 60 millones de euros para reforzar su capital, y se prevé además un aumento del 20% en el precio de las entradas.
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