¿Cómo puedo ahorrar cuando voy a hacer la compra? Esta es una pregunta que se hacen muchos españoles día a día ante el alza de precios generalizado que hay actualmente en el país. La búsqueda de ofertas es algo habitual, pero hay un truco muy simple que mucha gente no tiene en cuenta y que, a largo plazo, podría ahorrar dinero: no pagar con tarjeta de crédito.
El pagar con efectivo es algo poco común en la actualidad, sobre todo para pagos medianamente grandes. Los consumidores ha dejado las monedas y los billetes y utiliza la tarjeta de crédito para todo tipo de gastos, sean grandes o pequeños. Esto, sin darnos cuenta, nos puede llegar a perjudicar. En lugar de pensar en qué se ha comprado, se pone y se quita la tarjeta y el pago ya está hecho. En un abrir y cerrar de ojos, el dinero se ha reducido aunque realmente no lo hayamos visto.
Ahora bien, este gasto también ocurre pagando en efectivo, pero hay una gran diferencia: las tarjetas de crédito dan la opción de fraccionar y aplazar pagos, generando una deuda que a quien beneficia únicamente es a los bancos. Las familias, en un principio, pueden pensar que esto les puede ayudar, pero también puede evidenciar una mala planificación en los gastos. Por ello, el ver lo que se está gastando puede ser de ayuda.
¿Por qué pagar la compra en efectivo?
Según un estudio publicado por Fintonic, la mediana del gasto en la cesta de la compra llegó a los 1.624 euros en el pasado año, un 3% más que en el 2022. El aumento de los precios ha sido una constante en estos últimos años, por lo que, para tratar de reducir el gasto en la compra, llevar el dinero exacto puede ser un truco a tener en cuenta de cara a que no se produzcan compras impulsivas.
De esta forma, es importante pensar en qué se necesita y cuánto vale para tratar de evitar que la compra de más acabe sin utilizarse e incluso, en ocasiones, directamente en la basura. Esto puede llegar ayudar bastante, ya que una planificación previa reduce el gasto a aquello que realmente se necesita en algo tan fundamental como la compra y ayuda a conseguir el objetivo final, que es ahorrar a finales de mes.
Ese ahorro, además, se podrá trasladar en la cuenta del banco, los intereses que conlleve y las deudas, como el pago de un crédito, ya que el objetivo también debe ser el de reducir las deudas al mínimo. Algo tan simple como medir y planificar el gasto puede tener una gran importancia. Así, las finanzas personales de cada uno podrían verse beneficiadas a largo plazo.
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