Las Letras del Tesoro apenas son capaces de batir a una inflación que cerró en el 3,4% en junio, y las previsiones no son alentadoras. En contraste, la rentabilidad por dividendo del 3,76% del Ibex 35 supera la subida de los precios y algunas empresas pueden llegar a duplicar y triplicar esas rentabilidades.
La rentabilidad de las letras del Tesoro desciende
La última subasta del Tesoro Público ha puesto de manifiesto el goteo a la baja en las rentabilidades de la deuda de más corta duración. Las Letras a tres meses han caído al 3,29%, el nivel más bajo desde junio del año pasado y por debajo del 3,7% alcanzado en febrero.
Este descenso coloca a las Letras a tres meses, como la deuda española a corto plazo con menor rentabilidad, algo poco habitual en un ciclo de bajada de tipos de interés. En general, cuando bajan los tipos, la curva de rendimientos se invierte; es decir, los rendimientos a largo plazo son menores que los rendimientos a corto plazo.
Esto se debe a que los inversores anticipan una desaceleración económica y prefieren bloquear rendimientos a largo plazo antes de que bajen aún más. Sin embargo, en este caso, la anomalía puede ser atribuida a una combinación de alta demanda y oferta limitada específicamente para las Letras a tres meses, lo que presiona los rendimientos a la baja.
Las Letras a nueve meses también han visto una reducción en su rentabilidad, situándose en 3,41% frente al 3,49% de la subasta anterior. Además, las Letras a doce meses, con una rentabilidad del 3,37%, tampoco logran superar a la inflación.
La bajada de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE) en su reunión de junio es la principal causa de esta reducción en las rentabilidades. Más allá de esta bajada inicial, el mercado anticipa con una probabilidad superior al 70% que podría haber otro descenso de las tasas en septiembre.
Las acciones de dividendos: la alternativa rentable a Las Letras del Tesoro
Ante esta situación, las acciones que pagan dividendos se están convirtiendo en una opción alternativa. No solo ofrecen rentabilidades superiores a las Letras del Tesoro y a la inflación, sino que también permiten diversificar.
César Sánchez-Grande, director de análisis institucional de Renta 4, considera que una cartera de dividendo es una buena forma de invertir para un perfil más conservador “ya que estás invirtiendo en compañías sólidas, con una consistente generación de caja y una saneada posición financiera”.
El índice Ibex 35, por ejemplo, tiene una rentabilidad por dividendo del 3,76%, por encima de la inflación, y hay compañías españolas cotizadas que ofrecen rentabilidades por encima del 10%. Las cotizadas más propensas a realizar repartos de dividendos son aquellas que normalmente pertenecen a sectores más maduros, sectores con menor necesidad de inversión y mayor predictibilidad de ingresos, como señala Sánchez-Grande.
Grandes empresas del Ibex 35 por dividendos
Empresas como Enagás, Telefónica y Mapfre destacan por sus altos dividendos. Enagás, por ejemplo, ofrece una rentabilidad por dividendo del 9,11%. En su Plan Estratégico hasta 2030, la compañía apuntaba a una retribución estable en los 1,74 euros por acción hasta 2026. Aunque anunció un recorte del dividendo a un mínimo de un euro para afrontar la inversión en hidrógeno, el consenso de analistas espera que el pago con cargo a 2024 se sitúe en 1,18 euros, ofreciendo una rentabilidad del 9%.
Telefónica y Mapfre también se presentan como opciones sólidas. Telefónica, con una rentabilidad del 7,58%, y Mapfre, con un 7,69%, superan claramente la rentabilidad de las Letras del Tesoro y la inflación actual. Otras empresas del Ibex 35, como BBVA y CaixaBank, también ofrecen altos dividendos. BBVA tiene una rentabilidad del 7,18%, mientras que CaixaBank alcanza el 8,62%.
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