Comprar ropa es una pasión para muchas personas, que recurren a ella tanto como vía de escape en días de estrés o tristeza, como para tratar de lucir siempre de la mejor manera posible allá donde vayan. El problema con respecto a los gastos en ropa tiene que ver con el hecho de que en muchas ocasiones se trata de compras compulsivas, que se realizan de manera poco eficiente o innecesaria, suponiendo así un derroche de dinero que es evitable.
En la decisión de comprar ropa hay distintos factores a considerar como la comodidad y la necesidad, pero también hay otros menos relevantes y que acaban llevando a una compra innecesaria y compulsiva, ya sea por adaptarse a las tendencias o la presión social, entre otros.
En primer lugar, aprender a controlar los gastos en ropa no quiere decir que vayas a vestir peor, puesto que el control en el gasto en moda puede ayudarte a comprar ropa de una mayor calidad, y esto también hará que te pueda durar más tiempo en óptimas condiciones.
Es importante tener un fondo de armario, que consiste en guardar en el armario un número limitado de prendas básicas, siendo estas aquellas que combinan prácticamente con todo y que, además, tienen la ventaja de que nunca pasan de moda. Por lo general son modelos de diseño sencillo y un color neutro.
Cómo controlar tus gastos en ropa
Para aprender a controlar los gastos en ropa, hay varias pautas a seguir, siendo la primera de ellas la de pensar bien lo que realmente necesitas, así como si realmente vas a usar las cosas que vas a comprar. Cuando te encuentres delante de una prenda que te encante, piensa bien si vas a usarla a corto plazo y el uso que realmente le vas a dar, ya que, si solo la vas a usar en una ocasión o tienes dudas de cuando usarlo, estarás malgastando el dinero.
Para controlar los gastos también es recomendable que te fijes un presupuesto destinado para ropa y que siempre lo respetes. En el caso de que haya más prendas que te gusten de lo que este te permite, toma decisiones y opta por aquellas prendas que sean más versátiles y que te permitan crear diferentes looks para distintas ocasiones. Los expertos recomiendan prendas que combinen con al menos otras tres que ya tengamos, una regla sencilla para saber si la ropa se podrá rentabilizar lo suficiente.
Asimismo, en los periodos de rebajas, es aconsejable que eches un vistazo a tu armario y hagas una lista de las prendas o accesorios que necesitas, de forma que tengas claro en todo momento tus objetivos de compra y no caer en el error de comprar artículos innecesarios. De igual modo, revisa siempre los precios y compara entre diferentes comercios, ya que muchas marcas comercializan productos similares tanto en estética como en calidad, pero a diferentes precios.
En cualquier caso, trata siempre de llevar un control de tus gastos y evita dejarte seducir por las nuevas colecciones y sus precios elevados, pues es preferible esperar a los periodos de rebajas para hacerte con esas mismas prendas (u otras similares) a un precio muy inferior. Comprar fuera de temporada también te ayudará a la hora de conseguir grandes descuentos y a ahorrar en ropa.
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