Barcelona reivindica el Día sin Coches como una necesidad de salud pública

La concejal de Movilidad de Barcelona, Mercedes Vidal, ha reivindicado este martes que el Día sin Coches que se celebrará este jueves es una jornada que quiere poner de manifiesto el riesgo que supone el tráfico y las emisiones contaminantes de los vehículos privados para los ciudadanos: "No es ningún capricho. Reducir los coches es una necesidad y un imperativo por salud pública".

Ha asegurado que "no es justo" que la mayoría del espacio público esté ocupado por los vehículos privados cuando la mayoría de la gente en Barcelona se mueve en transporte público y a pie, y ha expresado que sólo un 24% de los desplazamientos diarios se hacen en coche dentro de la ciudad.

Vidal ha explicado que el compromiso del ayuntamiento sobre la movilidad sostenible debería ser compartido con toda la ciudadanía, y ha pedido que, en la medida de lo posible, la gente se desplace a pie, en bicicleta y en transporte público para evitar congestiones.

Preguntada por los periodistas sobre las quejas de los comerciantes por celebrar esta jornada en día laboral, Vidal ha explicado que en 2015 Barcelona celebró el Día sin Coches en festivo porque la fecha en la que la celebran todas ciudades, marcada por la Comisión Europea, coincidió con la campaña electoral catalana y la Junta Electoral no lo permitió.

Asimismo, ha celebrado que este año no existe este impedimento, por lo que Barcelona podrá unirse a las más de 2.000 ciudades europeas que comparten "el compromiso por la movilidad sostenible", y ha asegurado que si todo el mundo colabora se logrará una visión de la ciudad más amable y menos congestionada, en sus palabras.

QUEJAS DE LOS COMERCIANTES

En un comunicado conjunto de Pimec Comerç, Cedac, Barcelona Oberta, Fundació Barcelona Comerç, Comertia y el Gremi de Restauració de Barcelona han alertado del "riesgo operativo" que puede suponer celebrar el día sin coches en una jornada laborable, y han lamentado que el Gobierno municipal no ha tenido en cuenta la opinión de los representantes del comercio y la restauración.

También han criticado que el consistorio debería haber hecho una mayor difusión de las características de la jornada y de las calles que quedarán afectadas para evitar las "situaciones de desconcierto y la falta de planificación".

El Consell de Gremis de Comerç, Serveis y Turisme de Barcelona también ha alertado en un comunicado de que esta jornada afectará al abastecimiento y el acceso a los establecimientos afectados, lo que perjudicará su "actividad ordinaria" y ocasionará pérdidas económicas.