Juan Manuel Rodríguez Poo continúa siendo presidente del Instituto Nacional de Estadística (INE) hasta que su cese aparezca publicado el Boletín Oficial del Estado (BOE). Pese a que comunicó su dimisión hace ya más de una semana, su salida no se ha producido todavía, según confirman fuentes del Ministerio de Asuntos Económicos a este periódico. El cese irá acompañado del nombramiento del nuevo presidente, algo que no ocurrirá este martes en el Consejo de Ministros, porque la vicepresidenta Nadia Calviño continúa con la búsqueda de un sustituto.
Tal como publicó este periódico, Rodríguez Poo anunció su dimisión cuando la vicepresidenta ya había decidido su cese. Desde Asuntos Económicos aseguran que fue una decisión personal y que ya había comunicado con anterioridad su voluntad de salir del INE, sin embargo, aunque Calviño parecía conocer las intenciones del presidente, el sucesor todavía no ha sido elegido. En un primer momento, el nombre que daban por hecho en el seno del Gobierno era el de Israel Arroyo, ex secretario de Estado de Seguridad Social. Sin embargo, su nombramiento ha perdido fuerza en los últimos días.
Asuntos Económicos anunció que abría un "proceso" que llevaría "semanas" para decidir quién ocupará a partir de ahora la presidencia del INE. Fuentes conocedoras de las circunstancias apuntan que "el nombramiento de Arroyo se les fue de las manos", al hacerse vox populi, y que, además, podría considerarse una politización de este organismo independiente. En esta línea, indican que Calviño podría decantarse por alguien "de la casa" y, en ese caso, el nombre de Ángeles Sebastián Campoy, la actual secretaria general, cobra protagonismo. La persona que sustituya a Rodríguez Poo tendrá que hacer frente a la remodelación de la estructura anunciada por el Gobierno, en un momento en que desde el Ejecutivo se ha puesto en cuestión la labor del INE.
La vicepresidenta de Asuntos Económicos, la ministra de Hacienda y también el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones han criticado cifras publicadas por Estadística: desde el cálculo del producto interior bruto (PIB) hasta el del índice de precios al consumo (IPC). "Dicen que no se cumplen las expectativas, pero, ¿Qué expectativas? Los datos son los que son", criticaba una fuente que trabaja en el INE. En este sentido, los técnicos del organismo subrayan que no estará en manos de un nuevo presidente "contentar" al Gobierno porque las estadísticas están validadas por Europa y porque es "imposible alterar los datos".
El presidente del INE es un cargo "nombrado y separado por el Gobierno mediante Real Decreto a propuesta del Ministro de Economía". Es decir, que es responsabilidad de Nadia Calviño el nombramiento de un nuevo presidente y el cese del anterior. La presidencia del organismo suele renovarse cada vez que hay un cambio de Ejecutivo, por lo que si Pedro Sánchez no revalida su cargo en La Moncloa, la persona que asuma el relevo de Rodríguez Poo podría hacerlo por solo un año y medio, cuando podría haber un nuevo Ejecutivo. Este plazo también es uno de los inconvenientes, según las fuentes consultadas, con los que cuenta Asuntos Económicos, alguien que acepte la responsabilidad del INE con una hipotética fecha de caducidad tan próxima.
Estos factores estarían dificultando la búsqueda de un sustituto para Rodríguez Poo. La vicepresidenta subrayó este lunes que el Gobierno siempre ha tratado de "nombrar a profesionales de reconocido prestigio, a los mejores, para liderar las instituciones de nuestro país". "En esa misma línea vamos a seguir trabajando, reforzando a la institución en este caso con el nombramiento de una persona idónea y profesional de prestigio para liderar esta nueva fase una vez que ha culminado el proceso de modernización del marco normativo de la estadística pública en nuestro país", añadió.
A la vez que busca un sustituto para la presidencia del INE, el Ministerio de Asuntos Económicos está en conversaciones con Juan Manuel Rodríguez Poo para buscar un nuevo encaje para el catedrático. Como avanzó este periódico, el departamento de Calviño asegura que el trato "es excelente" y, por ello, están buscando cómo mantenerle cerca, ya sea como asesor o como responsable en algún puesto internacional. El hasta ahora presidente del INE fue nombrado en 2018, en sustitución de Gregorio Izquierdo, quien había ocupado el mismo cargo desde 2011. Es catedrático de Fundamentos del Análisis Económico en la Universidad de Cantabria y doctor en Economía por la Universidad Católica de Lovaina.
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