El presidente de BBVA, Carlos Torres, pone sobre aviso al Gobierno y advierte que el impuesto a la banca puede ser "contraproducente" porque frenará la economía española por el rol neurálgico del sector. Lo ha dicho este viernes en una sesión del ciclo de diálogos del Cercle d'Economia en Barcelona, junto al presidente de la entidad, Jaume Guardiola. "Ponerle un freno a lo que es el sistema circulatorio de la economía nos va a llevar a un crecimiento menor: menos capital, menor inversión, menos crecimiento, menos empleo, menos riqueza y menos impuestos", ha considerado.
También ha dicho que es un momento de incertidumbre "máxima y muy desafiante", sobre todo por la invasión de Ucrania, que considera que implicará cambios en el orden mundial, menos comercio y, por tanto, menos crecimiento. Ha destacado además que a corto plazo está la inflación, y ha advertido de la vulnerabilidad en el ámbito energético, así como del impacto que supondrá todo ello en la desigualdad. "En todo este contexto de desaceleración, entiendo la necesidad de recaudar para poder apoyar, pero las medidas que se tomen deben ser ayudas directas a los más vulnerables y que distorsionen lo menos posible el funcionamiento de los mercados", ha reflexionado.
El dirigente realiza estas declaraciones después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ensalzara en un foro organizado por BBVA el papel que jugará la banca en el despliegue de los proyectos de energías renovables en España. Un intento por acercarse al sector tras haber justificado el tributo por el rescate concedido para que las entidades financieras capearan la crisis de 2008. Aunque ya ha empezado a tramitarse en el Congreso, los detalles finales sobre cómo se implementará el impuesto aún se desconocen y están sujetos a cambios.
Un informe de Credit Suisse arroja que este tributo temporal gravará el 4,8% de los intereses y comisiones de 2022 y 2023. Asimismo, los analistas hacen referencia en su informe a la advertencia lanzada por el Banco Central Europeo (BCE) sobre el posible efecto adverso que los nuevos impuestos a los bancos podrían causar en los sistemas financieros y en los modelos de negocio de los bancos. El BCE ha recomendado un análisis exhaustivo de las posibles consecuencias negativas de la introducción de impuestos a la banca con fines presupuestarios generales. En su opinión, ello podría diluir la actual propuesta española. "La resistencia del BCE da esperanza a España", señalan.
En conjunto, Credit Suisse estima que el coste medio de los gravámenes bancarios para las entidades financieras europeas será del 10% de los beneficios antes de impuestos de 2022. Al margen de las aportaciones al Fondo Único de Resolución y a los Fondos de Garantía de Depósitos, varios países ya tenían gravámenes bancarios, mientras que algunos tienen impuestos bancarios adicionales para ayudar a pagar la crisis del coronavirus y otros lo están considerando.
Por un lado, solo España y Hungría tienen impuestos específicos para la banca, mientras que Francia ha topado las tarifas bancarias, Bélgica estableció aportaciones adicionales al Fondo de Garantía de Depósitos y Suecia cuenta con un "impuesto de riesgo" para entidades de crédito que grava el 0,05% de los pasivos. Los analistas de Credit Suisse esperan un nuevo anuncio por parte de la República Checa próximamente, aunque de momento descartan nuevas medidas en Reino Unido, Alemania, Países Bajos o Italia. Según sus cálculos, el coste medio de los gravámenes bancarios es del 10% de las ganancias antes de impuestos de 2022 y de 2023, frente al 9% de 2021.
Admite que los bancos dan un "mal servicio" a las startups
De forma paralela, Torres ha destacado que el mundo está cambiando a mucha velocidad y ha advertido de que muchas empresas aprovechan estas innovaciones para romper el 'status quo' y dejar atrás a las empresas establecidas. "En España está ocurriendo. Aquí, en Cataluña, tenéis un hub innovador tremendo", ha sostenido. Así, ha lamentado que los bancos han dado un "muy mal servicio" a este tipo de empresas innovadoras, y ha defendido que desde BBVA están innovando porque quieren ser el banco de las empresas que crean el futuro.
Sobre el cambio climático, ha dicho que combatirlo es "la mayor disrupción de la historia de la Humanidad", ya que según él requiere una inversión equivalente al 8% del PIB. "Esta inversión no se puede hacer desde los presupuestos públicos; es demasiado grande. Por lo menos dos tercios debe venir de la iniciativa privada", ha sostenido, y ha dicho que esta las acometerá solo si son rentables. A su vez, según Torres, supone una gran oportunidad de negocio, donde los gobiernos deben establecer incentivos y regulaciones para que las inversiones sean rentables. "La descarbonización la tenemos que ver como una oportunidad de negocio. Es la única manera de que sea sostenible", ha concluido.
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