Carmen Martínez Bordiú, la nieta que nunca supo gestionar el legado de Franco

  • La hija más mediática de Carmen Polo ha vuelto a la actualidad por un deuda con Hacienda de más de medio millón de euros por la venta de acciones.
Título de Duque de Franco para Carmen Martínez-Bordiú
Título de Duque de Franco para Carmen Martínez-Bordiú
Europa Press
Título de Duque de Franco para Carmen Martínez-Bordiú

Carmen Martínez Bordiú es protagonista estos días de la actualidad económica, muy a su pesar. La duquesa de Franco ha sido condenada a pagar 525.063 euros a la Agencia Tributaria por un desfase en las declaraciones de la renta que presentó en 2007 y 2008. Esta multa tendría su origen en el año 2006, cuando vendió unas acciones de la empresa FR Promociones del Suroeste S.A. que le había donado su madre, Carmen Polo, y por las que ingresó nueve millones de euros. Sin embargo, ella ha negado cualquier irregularidad a través de un comunicado.

Ha sido la ocasión más reciente en la que el nombre de la nieta del dictador ha saltado a los periódicos por sus problemas de patrimonio. Pero no es la primera vez que se ha visto con dificultades para abonar ciertas cantidades al Fisco. La ahora duquesa de Franco nunca ha negado que era su madre quien se encargaba de gestionar el patrimonio familiar. Tampoco esconde que nunca ha tenido un trabajo y que sus ingresos se han debido a las entrevistas, por prestar su imagen a algunas marcas y por el patrimonio familiar o el de sus parejas.

Pero remontémonos a 2006, fecha en la que recibe las polémicas acciones. Ese año marcó un momento crucial para la ‘nietísima’. Carmen selló su matrimonio con José Campos en la localidad cántabra de Cazalla de la Sierra. El matrimonio unió sus vidas pero también la gestión de su patrimonio bajo una sociedad a la que bautizaría con el nombre de Cazalla 18 de junio S.L.. Aquella empresa serviría para comercializar una marca de destilados llamada ‘El orujo de Carmen’ que no tuvo mucho éxito.

La sociedad, extinguida en 2016, duró tres años más que el idilio, roto en 2013. Fue entonces cuando Martínez Bordiú puso a la venta la residencia de 238 metros que compartió con su pareja en pleno Paseo del Sardinero para abonar la hipoteca que soportaba con el Banco Santander. En el momento de su compra la pareja firmó una hipoteca de 1.073.000 euros que años más tarde tuvo que ampliar por 143.220 euros adicionales. La encargada de venderla fue Mikeli, la misma inmobiliaria que puso a la venta el polémico Pazo de Meirás en febrero de 2018 y que se define como "un referente en la exclusividad y el lujo inmobiliario".

También ha sido esta inmobiliaria la encargada de sacar al mercado este verano la única propiedad que le queda en aquella zona. En medio de un parque natural, en la localidad de San Roque de Río Miera, la duquesa posee una propiedad de estilo rural que ella decoró respetando el sabor de la zona. Siempre dijo que descubrió aquella finca cerca de Liérgenes porque "allí se sentía fuera del mundo".

La casa es una construcción de piedra pasiega de 120 metros cuadrados en una finca de 50.000 metros cuadrados por la que en 2009, cuando la vendía en Idealista, pedía 500.000 euros y que ahora cualquiera puede adquirir por 290.000 euros. No es la única de la que se ha deshecho recientemente. La nieta mayor de Franco vendió hace poco su chalé de dos plantas en la urbanización Costa de Andratx, en Mallorca, construido en una finca de más de 1.200 metros, con garaje y piscina. La propiedad la compró el mismo año que su madre le cedió aquellas acciones.

Deshacerse de las propiedades heredadas parece ser la tónica actual de la familia. De todos es conocido el vasto patrimonio que atesoraba Carmen Polo. Tan público como difícil de calcular. El periodista Mariano Sánchez en su libro 'Los Franco S.A.' habla de 500 o 600 millones invertidos, en su mayoría, en inmuebles que gestionaban a través de una red de empresas. Una de ellas, Fiolasa S.L., fue creada en 2002 con un capital social de 9,6 millones de euros. Desde que falleció la hija del dictador, la preside José Cristóbal Martínez-Bordiú mientras la duquesa mantiene el cargo de consejera junto a otros miembros de la familia.

La entidad tiene su sede en la madrileña calle Hermanos Bécquer, donde poseen un edificio que está a la venta desde el pasado mes de mayo, según desveló la revista 'Corazón TVE'. El inmueble forma parte de un privilegiado entorno lleno de pisos de lujo en el que el precio del metro cuadrado supera los 1.600 euros. En 2017, Fiolasa tuvo ventas de 495.034,12 euros, hasta 87.307,24 menos que el año anterior, y un activo 20.562.898,64 euros, según consta en las últimas cuentas depositadas en el Registro Mercantil. Aunque todos los miembros se sientan en el consejo, la matriz se ejerce a través de Sargo Consulting S.L. que posee el 100% de las acciones y preside Aranzazu Martínez Bordiú. Carmen es, además, administradora única de Ocnraf SL, también con sede en el mismo edificio.

A través de esta empresa gestiona sus contratos publicitarios y de relaciones públicas. La sociedad es titular de un patrimonio de dos millones de euros aunque el capital social escriturado asciende a casi tres millones de euros, según las últimas cuentas presentadas, correspondientes a 2015.

Sus 'problemas' con Hacienda no son los únicos. Una vez culminado el proceso en el Congreso de los Diputados para exhumar los restos de su abuelo del Valle de los Caídos, el Gobierno busca la fórmula para dejar sin efecto el título de duquesa de Franco que ha heredado. También sigue abierta la vía legal para ‘quitarles’ el pazo de Meirás que tienen a la venta por ocho millones de euros.

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