Las comunidades autónomas en conjunto reducirán de forma notable su déficit el año que viene. El desequilibrio de sus cuentas pasará de representar el 1% del PIB al cierre de este ejercicio a apenas el 0,1% el próximo. Coincidiendo con el año electoral, las autonomías podrán beneficiarse de un alza del 23,9% en los recursos del sistema de financiación -hasta la cifra récord de 135.274 millones de euros- y de una liquidación que vuelve a ser positiva tras el valor excepcionalmente negativo de 2022 (en los presupuestos que están en vigor, el Gobierno destinó con 7.004 millones a cubrir, entre otras cosas, las liquidaciones negativas de 2020). Sin embargo, ese buen dato conjunto no esconde que tres autonomías serán incapaces de ceñirse a la senda de déficit prevista al menos hasta 2024 y que dos de ellas excederán con mucho ese escenario deseable.
La advertencia la hace la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) en su informe de opinión sobre los Presupuestos de las Administraciones Públicas para 2023, que incorpora a las comunidades autónomas y a las entidades locales. Este documento señala que Cataluña, Murcia y Comunidad Valenciana no lograrán ceñirse a la referencia del -0,3% que les ha fijado el Gobierno en ausencia de reglas fiscales (Bruselas las mantiene suspendidas para los estados miembros hasta 2024 y España ha hecho lo propio, si bien se ha comprometido con las autoridades comunitarias a mantener una senda de consolidación).
Serán, de hecho, las tres únicas autonomías que mantengan un agujero mayor del previsto para el subsector en las cuentas públicas tanto este como el próximo ejercicio. Al cierre de este año, para el que el Ejecutivo de Pedro Sánchez ha fijado un déficit del -0,6% a los gobiernos regionales, la AIReF prevé que Castilla y León, Extremadura, Castilla-La Mancha y Andalucía tampoco logren ajustarse a él. Estos cuatro territorios sí que conseguirán reconducir su situación el año que viene pese al mayor gasto que, se sobreentiende, llegará de cara a las elecciones autonómicas y locales que se celebran en mayo.
Un agujero superior al 1% en Murcia y Comunidad Valenciana
De este modo, Aragón, Asturias, Baleares, Canarias, Cantabria, Castilla y León, Extremadura, Galicia, Madrid, Navarra, País Vasco y La Rioja podrían cerrar el año que viene con superávit o equilibrio; Andalucía con un déficit del 0,1%, Castilla La Mancha podría alcanzar un saldo cercano a la referencia señalada para el subsector y Cataluña un déficit ligeramente superior. Solo para la Región de Murcia y la Comunidad Valenciana la AIReF sigue estimando déficit superiores al 1% del PIB regional.
En la senda que el organismo ha dibujado a medio plazo, la evolución irregular de los recursos del sistema de financiación ligado a la liquidación de años anteriores aportará recursos extraordinarios de carácter coyuntural (porque la recaudación en 2021 y 2022 aumenta más de lo previsto debido a la mejora de la actividad y al fuerte repunte de la inflación). Así, en 2024, las autonomías en conjunto registrarán un superávit del 0,4% del PIB, que se irá deteriorando hasta llevarles a alcanzar el equilibrio en 2026, año con una liquidación del sistema de financiación en niveles normales.
El impacto de las últimas rebajas fiscales anunciadas
En 2023 el conjunto registrará 700 millones de euros menos de recaudación por las medidas tributarias adoptadas en años anteriores (en IRPF, Patrimonio...) e incorporadas en las entregas a cuenta del sistema de financiación. La mayor parte de las que se han anunciado recientemente se harán visibles en los ingresos a partir de 2024. Los cambios aprobados sobre el IRPF en Andalucía, Murcia, Madrid, Comunidad Valenciana y Castilla y León, se aplican ya a la renta de 2022 (por lo que su impacto se trasladará a la liquidación del sistema que se practique en 2024 y a las entregas a cuenta de ese año).
Las otras medidas anunciadas sobre el IRPF que afecten a la renta de 2023 tendrán su efecto en los ingresos de las autonomías en 2024. El organismo presidido por Cristina Herrero fija en 1.900, 1.500 y 1.100 millones de euros, el impacto neto de las medidas de IRPF en 2024, 2025 y 2026, respectivamente, concentrándose el mayor efecto en Madrid, Andalucía, Comunidad Valenciana y Canarias. También afectará a 2024 la bonificación adicional del 25% en la cuota del Impuesto sobre el Patrimonio adoptada por Galicia, que se estima en 17 millones de euros.
El gasto aprobado por la covid que ya es estructural
En lo que respecta al gasto, tras un crecimiento más fuerte en 2023, la Autoridad Fiscal proyecta un aumento más moderado una vez que se hayan superado las tensiones inflacionistas y vuelvan a retomarse las reglas fiscales. "La evolución de los empleos a medio plazo se verá condicionada por la remisión de las tensiones inflacionistas y el retorno de las reglas fiscales", apunta el organismo fiscalizador. Tras el crecimiento previsto para 2023, la AIReF considera para los años siguientes una evolución inercial más moderada del gasto no asociado a fondos europeos ni a personal. En lo que tiene que ver con la remuneración de los asalariados, la evolución se ve marcada por el acuerdo alcanzado con los sindicatos a nivel nacional, una vez aplicadas en 2023 las medidas anunciadas por la comunidad.
El resto de consumo público, asociado sobre todo a sanidad y educación, retomará una evolución en línea con la registrada antes de la pandemia. Si bien, más del 40% del incremento del gasto asociado a la covid tiene "naturaleza estructural", apunta su informe. La AIReF prevé una evolución contenida de los empleos de capital no vinculados a los fondos europeos (tanto estructurales como asociados al Programa de Recuperación, Transformación y Resiliencia) por la necesidad de ejecutar los gastos de los proyectos vinculados a esos fondos. Por otra parte, el retorno a las reglas fiscales también contribuirá a la moderación del crecimiento del gasto.
Comentarios