Los compradores chinos se están apretando el cinturón, y eso tiene importantes consecuencias en el sector del lujo. Marcas como LVMH, Burberry y Hugo Boss han sufrido fuertes caídas en sus ventas por la disminución de la demanda de los consumidores chinos, y unas perspectivas a la baja para un sector que se está desacelerando después de varios años de crecimiento récord.
El grupo LVMH, propietario de marcas como Louis Vuitton, Dior y Tiffany, es uno de los ejemplos más visibles. Las acciones del mayor grupo de lujo del mundo han perdido un 5% en la semana, un 10% en el último mes y cerca de un 20% en doce meses. La capitalización del grupo se ha situado por debajo de los 350.000 millones de euros, perdiendo su condición de compañía europea de mayor capitalización frente a la danesa Novo Nordisk y la holandesa ASML.
¿Qué ha sucedido con el consumo de lujo de China?
El idilio de China con los artículos de lujo había estado en pleno apogeo, con el mercado triplicándose entre 2017 y 2021 y mostrando una fuerte recuperación después de la pandemia. Sin embargo, el nerviosismo económico y las tensiones políticas han cambiado radicalmente el panorama. El PIB chino creció un 4,7% en el segundo trimestre, por debajo del 5% esperado. El pinchazo de la burbuja inmobiliaria sigue lastrando el empleo y el consumo con un crecimiento del 2% de las ventas minoristas.
Los consumidores de clase media ahora son más cautelosos, e incluso los más adinerados están reduciendo sus compras de artículos de lujo. Incluso Porsche, una de las compañías de lujo más resistentes, ha sufrido una caída del 33% en las entregas de vehículos en China durante la primera mitad del año.
China representa alrededor del 16% del gasto mundial en lujo y un informe de la consultora Bain & Company de enero de 2024, ya alertaba que el crecimiento de China se desaceleraría con un aumento del sector del lujo por debajo del 10%. La desaceleración económica en otros países de referencia para el sector como Estados Unidos, con un PIB anualizado del 1,4% en el primer trimestre, y Japón, con una caída del 0,5%, refuerzan esta perspectiva negativa
Burberry, Kering y LVMH se derrumban en bolsa
Las cifras anuales de Burberry han sido las peores del sector, con recortes del 47,5% en el año y una caída del 26% en el último mes. Sin embargo, la reciente corrección en el sector del lujo ha sido especialmente dura para algunas de las marcas más destacadas. Kering, la dueña de Gucci, ha perdido un 25% en el año y LVMH un 10%. Hugo Boss ha sido otra de las más afectadas por la desaceleración de la demanda en China, emitiendo una alerta de ganancias y con sus acciones cayendo más del 15% en el último mes.
La semana pasada también fue especialmente difícil para marcas como Hermès y Brunello Cucinelli, que cayeron un 2,2% y un 2,3% respectivamente. Richemont, propietario de la joyería Cartier, bajó un 2,3% y Prada sufrió una caída del 5,5%. Desde los máximos del verano de 2023, Burberry ha visto un desplome del 70%, Kering del 43% y LVMH del 24%.
¿Qué potencial tienen las empresas del sector del lujo?
Renta 4 Banco destaca en uno de sus últimos informes, que el sector del lujo, a pesar de sus recientes dificultades, tiene un potencial de crecimiento a largo plazo. Según sus previsiones, las ventas de bienes de lujo alcanzarán un valor de 1,5 billones de euros en 2024, con un incremento de entre el 8% y el 10%. Este crecimiento se debe a factores como el aumento de la renta disponible en mercados emergentes y el cambio en los hábitos de consumo hacia productos exclusivos.
Bank of America, por su parte, ha ofrecido una visión más positiva sobre Kering, mejorando su recomendación de ‘rendimiento por debajo del mercado’ a ‘compra’. Según el banco, hay señales tempranas de una mejora en la marca Gucci, que podría reactivar el crecimiento de la empresa. Bank of America también destaca que Kering ha sido una de las compañías más castigadas en el sector, lo que sugiere que cualquier noticia menos negativa podría impulsar significativamente sus acciones.
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