El paro es un rendimiento de trabajo y, por tanto, se encuentra sujeto a la retención de IRPF. De esta manera, la retención sobre la prestación de desempleo en España es calculada por parte del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) en función del importe anual que se va a cobrar. No obstante, por lo general, se trata de una retención muy reducida, al aplicarse habitualmente la mínima, de un 2%.
La retención del IRPF en el paro se realiza porque se considera una renta sujeta a tributación, tal y como establece la legislación fiscal española. Esto quiere decir que la prestación por desempleo tributa como un rendimiento de trabajo, es decir, lo hace como si fuese un sueldo más por una actividad laboral. En todo caso, existe una excepción, que tiene lugar cuando se solicita un pago único del paro, caso en el que no tributaría.
Esta situación afecta en dos momentos distintos para quienes se encuentran en paro cobrando la correspondiente prestación: en el cobro de la prestación mensualmente y, por otro lado, puede contar con dos pagadores en la declaración de la Renta. Sin embargo, aunque la retención de IRPF afecta a la Renta, esto no significa que haya obligación de presentarla, ya que ello dependerá de los límites de ingresos y pagadores que se hayan podido tener a lo largo del año.
¿Cuánto te quitan de IRPF?
Cuando una persona pierde su puesto de trabajo, tiene la posibilidad de cobrar subsidios de desempleo o una prestación contributiva, unas ayudas que se consideran rendimientos del trabajo. Esto hace que tengan que tributar en Hacienda, al igual que sucede con la prestación del ERTE.
Es necesario saber que el IRPF del paro por parte del SEPE no tiene un porcentaje fijo determinado. Va a depender de las circunstancias propias de cada persona, así como de la normativa fiscal que sea de aplicación en cada momento.
Al tratarse de una prestación que se considera una renta del trabajo, el SEPE quitará un porcentaje en concepto del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, sobre la que, a posteriori, hará un ajuste en la declaración de la Renta. Como sucede con cualquier salario, si se retiene poco, al presentar la Renta habrá más posibilidades de que haya que pagar una cuantía elevada a Hacienda, mientras que, si las retenciones son altas, crecen las posibilidades de que, al realizar la declaración anual, el resultado sea “a devolver”.
En lo que respecta a la cantidad de IRPF que retiene el SEPE por paro, no hay un porcentaje fijo, por lo que puede variar en función de cada persona. Lo que sí se aplica sobre todo el mundo es la normativa fiscal que esté vigente en el momento en el que se recibe la prestación por desempleo.
Sin embargo, el porcentaje a retener variará en función de las circunstancias personales de cada persona, un dato que se calcula a partir del importe total que el desempleado vaya a percibir por las prestaciones a lo largo de un año, y de su situación familiar y personal, como puede ser el número de hijos, las rentas del hogar, etcétera.
Para efectuar el cálculo del IRPF del paro se puede solicitar un certificado de retenciones al SEPE sobre este impuesto a través de internet o vía telefónica. De igual modo, la Agencia Tributaria pone a disposición de los ciudadanos un simulador online de retenciones de IRPF, mientras que el SEPE dispone de un programa de autocálculo de la prestación.
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