Aunque la gran mayoría de usuarios encienden su ordenador cuando lo va a utilizar, hay otros muchos que deciden dejarlo encendido las 24 horas, de forma que permanece activo incluso cuando no se está haciendo nada en él. Esta última es una práctica que no es para nada aconsejable, ya que supone un gran consumo energético, haciendo que aumente de forma notable la factura de la electricidad.
En un momento actual en el que el precio de la luz es una preocupación para muchas familias, conviene optimizar el uso de los aparatos eléctricos para tratar de reducir el gasto energético. Tener un PC encendido las 24 horas del día, por mucho que este se encuentre en reposo, consume mucho más que si está totalmente apagado, y esto puede tener importantes consecuencias en la factura mensual.
Cada ordenador es un mundo y su nivel de consumo dependerá del hardware que albergue en su interior, por lo que para calcular cuánto gasta un ordenador encendido las 24 horas se deberán valorar las características de sus componentes, así como de su uso. Si es de sobremesa, además habrá que sumar el consumo de la pantalla y los periféricos acoplados al equipo.
El consumo máximo viene dado por la fuente de alimentación, que será la que determine cuántos vatios puede soportar al mismo tiempo, por lo que, si se tiene una fuente de alimentación de 650 W, en ningún caso podrá gastar más de 650 Wh. Para calcular su gasto energético habría que sumar el gasto energético de todos sus componentes, ya que nunca llegará a consumir toda la potencia de la fuente al existir un pequeño margen.
Cuando se habla de consumo máximo, este se da cuando el ordenador utiliza la totalidad de sus recursos, mientras que cuando está en reposo o con aplicaciones ligeras, la fuente de alimentación no emplea su máxima capacidad. Así pues, se estima que, de media, un PC de sobremesa gasta entre 100 y 200 W en uso, pudiendo llegar a superar los 300 W cuando se está jugando. Por otro lado, tiene un consumo entre 50 y 80 W en reposo.
Dado el caso de que se tenga encendido todo el día, habrá que multiplicar este consumo por 24 horas, de forma que, si un ordenador con la pantalla apagada y en reposo consume unos 50 vatios, supondría un consumo diario de 1,2 kW/h. De esta forma, si tenemos en cuenta un precio medio de electricidad de 0,23 euros el kilovatio hora, tener un mes (30 días) encendido el ordenador en reposo, supondría un coste de unos 8 euros al mes.
La cuestión es que, lo lógico es que se utilice durante varias horas cada día, lo que dispararía el precio mensual, sobre todo si se utiliza para jugar.
Consejos para ahorrar en el consumo de un ordenador
Para ahorrar en el consumo de un ordenador hay algunas cuestiones a tener en cuenta, partiendo de la base de que es recomendable apagar la pantalla y los altavoces cuando no se están utilizando, además de ser interesante usar el modo de suspensión cuando se desee conservar la sesión actual, pero no se esté usando el PC, lo que permitirá reducir el consumo energético con respecto a dejarlo encendido.
También se puede ahorrar el consumo energético haciendo pequeños cambios, como el uso de discos duros SSD, que gastan menos que los mecánicos, o hacer uso de las opciones de energía de Windows para optimizar el consumo.
Por último, conviene destacar que un ordenador portátil consume menos que uno de sobremesa, puesto que, a igualdad de potencia, el primero gasta un 50% menos.
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