La deuda del conjunto de Administraciones Públicas ha caído en mayo por segundo mes consecutivo, si bien se mantiene por encima de 1,6 billones de euros, muy próxima a los máximos que alcanzó el pasado mes de marzo, de acuerdo con el avance que ha publicado este miércoles el Banco de España (BdE). Aunque el pasivo público se redujo 4.281 millones en relación al mes anterior, la evolución con respecto al mismo mes de 2023 ofrece una fotografía muy diferente.
En apenas un año la deuda se ha disparado en un total de 58.460 millones de euros a causa del despliegue de las medidas anticrisis aprobadas para capear los efectos de la Covid, primero, y de la guerra en Ucrania y las crisis energética y de inflación, después.
La contención del pasivo del sector público, que subió con fuerza a raíz de la crisis financiera y volvió a dispararse a cauda del 'escudo social' que el Gobierno tuvo que desplegar para hacer frente a los efectos de la pandemia, se ha convertido en uno de los principales desafíos macro para España en un contexto en que la economía mantiene la velocidad de crucero y el mercado laborar sigue mostrando resiliencia pese al contexto de incertidumbre y al hecho de que los tipos de interés sigan en niveles elevados.
La información que ha dado a conocer el Banco de España sitúa la deuda ligeramente por encima de 1,6 billones de euros en el quinto mes del año según el Protocolo de Déficit Excesivo. Así, se coloca por debajo de los 1,604 billones que superó en abril y del récord de 1,613 billones registrado en marzo. El dato de mayo supone un aumento del 3,8% en relación al mismo mes de hace un año.
Por administraciones, el saldo de la deuda del Estado subió un 5,3% interanual hasta los 1,444 billones de euros. Su escalada fue inferior a la que registró el pasivo de la Seguridad Social, que se incrementó un 9,4% en relación al mismo mes de hace un año hasta los 116.000 millones de euros, ligeramente por debajo del máximo que tocó en diciembre.
A nivel territorial, la deuda de las comunidades autónomas se elevó un 2,2% hasta casi los 333.000 millones de euros, mientras que la de las entidades locales se redujo ligeramente (un 0,6%) hasta los 23.000 millones de euros. Por otro lado, la consolidación en el conjunto de las Administraciones Públicas -esto es, la deuda en poder de los diferentes subsectores que componen dicho sector- aumentó un 8,6% respecto al año anterior, hasta los 355.000 millones de euros.
La entidad, pendiente aún del nombramiento de su nuevo gobernador, avanzó recientemente que el endeudamiento público se había situado en el 109% del PIB en el primer trimestre del año, por encima del objetivo que el Gobierno se había marcado para el conjunto del ejercicio, que es del 106,3%.
El plan de ajuste a medio plazo para contener la deuda
Las nuevas reglas fiscales europeas exigen a España elaborar un plan de ajuste fiscal a medio plazo para contener su endeudamiento (la meta es situarlo en el 60% del PIB) y mantener bajo control el gasto público. En su último cuadro macroeconómico, publicado este martes como paso inicial para la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado de 2025, el Gobierno contempla una senda de reducción de la deuda que llevará a situar la ratio por debajo del 100% a finales del año 2027.
Para entonces el Ejecutivo prevé que el PIB haya ido perdiendo algo de empuje y se estabilizará en un crecimiento en el entorno del 2%, más cerca de su potencial a medio plazo. En cualquier caso, la contención de la deuda pública sigue siendo uno de los principales retos que afronta la economía nacional -su ritmo de reducción ha sido muy inferior al del endeudamiento de los hogares y las empresas desde la pasada crisis financiera- sobre todo ante la presión que ejercerá sobre el gasto el envejecimiento de la población.
Esa vulnerabilidad ha sido señalada por la Comisión Europea, que ha reclamado a España medidas más ambiciosas desde el punto de vista de la fiscalidad para hacerle frente. "La actuación para reducir significativamente el alto nivel de deuda pública y el déficit estructural ha sido limitada en el pasado reciente, y es necesario un esfuerzo adicional de consolidación para que España alcance una posición presupuestaria saneada", apuntaba el informe nacional sobre los desequilibrios macroeconómicos publicado por el ejecutivo comunitario a finales del pasado mes de marzo.
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