El turismo se ha reactivado en España a un ritmo 'récord' tras la pandemia que dejó desiertas las habitaciones de los hoteles. La demanda registrada a lo largo de la primera mitad del año ha superado todas las expectativas del sector, hasta empujar al alza los precios: la habitación media (ADR) se facturó en mayo a 111,7 euros, un 9% más que el mismo mes del año pasado y un 35% superior a las tarifas de 2019, año previo a la Covid, según datos del INE. Una coyuntura, que está sembrando incertidumbre en el sector turístico, a las puertas de conocer como van a impactar los precios a los patrones de consumo de los viajeros este verano.
Desde las agencias de viajes se empieza a observar un cambio de comportamiento a la hora de reservar. "Entre los españoles ha habido dos comportamientos muy diferenciados, por un lado, están los que han reservado con muchísima mayor antelación con el objetivo de paliar estas subidas de precios y, por otro, los que están esperando al último minuto aun sabiendo que los precios serán mucho mayores", explica a La Información, Beatriz Oficialdegui, directora de Marketing de Destinia, la agencia española especializada en la reserva online de hoteles y viajes.
La mayor antelación no es la única vía a la que están recurriendo los turistas españoles para hacer frente al encarecimiento de los hoteles. La misma agencia señala que el impacto del precio también se traslada a las pernoctaciones. "Están reduciendo algún día su estancia para, con el mismo presupuesto, poder salir de viaje aunque sean menos días", apunta la portavoz de Destinia, quien hace incidencia en el efecto adverso que pueden tener las mayores tarifas sobre las reservas de turistas internacionales.
El impacto del precio en el turismo internacional
En este contexto, las perspectivas para la temporada de verano en la que ya estamos embarcados son dispares en el sector. Si bien los hoteleros esperan que la demanda de turistas extranjeros resista al alza con fuertes niveles de ocupación en verano, tras crecer un 13% en los cinco primeros meses del año (hasta los 33 millones de viajeros internacionales, según el INE), agencias como Destinia alertan de una caída de las reservas de estos turistas desde junio a septiembre.
"Se suben los precios, pero seguimos batiendo récord de viajeros, así que por ahora el mercado está asumiendo esta subida sin problema. Pero hay que ser cautos porque ya estamos viendo cómo algunos extranjeros empiezan a mirar a otros sitios y esto puede pasar en mayor medida si la subida sigue manteniéndose como hasta ahora", señala Oficialdegui. Los datos de Destinia revelan una disminución del 15% en las reservas de extranjeros para los meses señalados en comparación con el año pasado, que contrastan con el aumento del 14% que perciben en las reservas de turistas nacionales.
La agencia hace énfasis en esta tendencia para advertir que cada vez son más los turistas extranjeros, en especial los británicos, que "empiezan a buscar destinos alternativos que sean más económicos y con buen tiempo e instalaciones, como Grecia o Turquía". No obstante, también vislumbra mejoras en los flujos turísticos procedentes de los países vecinos como Portugal, que ha aumentado sus visitas en un 33% respectivamente frente al periodo comparable de 2023, ya que a pesar del incremento de precios, "la inflación turística en España es menor en comparación con su economía", explica Destinia en un reciente informe.
El turista nacional se decanta por el sur
Según los datos recogidos en su plataforma, la agencia destaca el crecimiento de destinos andaluces de España como Mojácar (+122% en reservas respecto a 2023), que se ha consolidado el destino preferido entre los españoles o Roquetas de Mar (+48%). Esta mayor popularidad se puede explicar en la moderada subida de precios que han experimentado esta localidades con relación al año pasado. Los mismos datos sitúan a Salou como el segundo municipio más cotizado pese a reducir un 3% sus reservas, posiblemente influenciada por un aumento del 19% en su precio medio por noche.
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