El consejero delegado del grupo TUI, Sebastian Ebel, asegura que el rechazo al turismo en las zonas más masificadas debería ser una llamada de atención para los políticos. El líder de la operadora turística pone le foco del problema en el incremento del coste de vida y de la vivienda por el alquiler a corto plazo y las segundas residencias como el causante del malestar entre la población local por la llegada de visitantes.
En declaraciones ofrecidas a la agencia Efe, Ebel ha manifestado que debería corresponder a los ciudadanos decidir "cuánto y qué tipo de turismo desean" y que el sector debe "respetar el espacio vital de las personas, su identidad, su cultura local y la vida de sus barrios". "Creo que esta situación es una llamada de atención a los políticos locales", ha defendido.
El directivo esta al frente de TUI Group, uno de los grandes protagonistas del sector turístico a nivel global. La sociedad con sede en Alemania cuenta con 21 millones de clientes en todo el mundo y solo en España gestionará la llegada de más de 6 millones de turistas este verano.
"Al final, todos compartimos el mismo territorio y espacio vital de una ciudad, tanto locales como turistas, y la vida en una ciudad debe seguir siendo asequible para los residentes locales", añade. Respecto a las causas que han llevado a este tipo de protestas que se han empezado a registrar en España, Ebel explica que él pasa bastante tiempo en este país, tanto por trabajo como por vacaciones, y escucha "con atención a quienes alzan la voz".
"Según mi experiencia, los manifestantes no están en contra del turismo en general. Su preocupación principal radica en los abusos que dificultan el acceso a la vivienda debido a la especulación inmobiliaria. La causa principal de las protestas es el aumento del coste de la vivienda por los alquileres a corto plazo y las segundas residencias", apunta.
Tras el parón turístico por la pandemia, en España han vuelto a reactivarse las llegadas de turistas y con ellas, las protestas de los vecinos en aquellas zonas especialmente afectadas por este fenómeno, agravado por el incremento de los pisos turísticos, el turismo de bajo coste o el auge de los cruceros.
Este verano está previsto que 41 millones de turistas extranjeros viajen a España, lo que supone un incremento de alrededor del 13% respecto a los datos del año pasado, según avanzó el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, hace unos días.
Protestas por el turismo masivo
En este contexto, se han ido convocando diversas protestas en los últimos tiempos en lugares como Barcelona o las Islas Baleares contra el turismo masivo. Precisamente este domingo, está prevista una manifestación en Palma convocada por la plataforma 'Menys Turisme, més Vida'.
Respecto a las posibles soluciones para este problema, Ebel señala que desde TUI cuando pueden contribuir lo hacen, e insiste en que es necesario dialogar con los grupos locales. "Probablemente no estaremos de acuerdo en todos los puntos, pero sí en muchos más de los que pensamos", apunta.
Respecto a su actividad, Ebel hace referencia a que su negocio se basa en el turismo organizado porque como touroperadores venden el paquete completo desde el origen, lo que puede ayudar a la planificación por parte de los destinos receptores.
"El turismo organizado con paquetes turísticos tiene un efecto directo. Esto incluye las zonas donde se construyen los hoteles, los detalles de la construcción y el uso real, así como los periodos de viaje, y cuándo y cuántos turistas vienen. El número de huéspedes puede planificarse y predecirse, a diferencia de los visitantes de un día y los viajeros individuales", señala.
"En TUI estamos dispuestos a dialogar con el Gobierno y las ciudades y yo, personalmente, estaré encantado de hacerlo con los manifestantes", agrega. Precisamente Ebel, se reunió con el ministro de Industria y Turismo de España, Jordi Hereu Boher, y la secretaria de Estado de Turismo, Rosario Sánchez Grau, hace unos días, tras la cual defendió que el turismo es sostenible y exitoso cuando la población local lo percibe como un valor añadido para su ciudad o región y apuntó que la gente no está en contra del turismo, pero piden una actividad sostenible.
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