Ninguna pista. Pere Aragonès, presidente en funciones de la Generalitat de Cataluña, ha evitado dar información sobre la evolución de las negociaciones para formar un nuevo gobierno en Cataluña ni tampoco sobre el análisis interno que ha hecho ERC tras los malos resultados de las elecciones del pasado 12 de mayo durante su intervención en la inauguración de la XXXIX Reunión Anual del Círculo de Economía. Él mismo ha anunciado que no tomará su acta de diputado.
Jaume Guardiola, presidente del lobby económico y empresarial catalán, incluso evitó preguntarle directamente sobre cuáles serán los pasos a dar por su partido en las negociaciones con el PSOE para la posible investidura de Salvador Illa, aunque había dejado muy clara previamente la posición de Círculo, que representa a economistas y empresarios catalanes. Guardiola en su discurso de bienvenida había instado a evitar del bloqueo político tras las elecciones del 12 de mayo, recordando que tendría un impacto negativo en la economía. Así, recordó que la ausencia de Presupuestos de la Generalitat, que condujo a Aragonès a adelantar los comicios, ya está teniendo un coste económico por la paralización de proyectos. "Un escenario de bloqueo sería una mala noticia para Cataluña y nos asentaríamos en una situación compleja de legislaturas cortas", señaló. Los socialistas Salvador Illa y Jaume Collboni, alcalde de Barcelona, se encontraban entre lo políticos presentes en la sesión inaugural de la 39 edición de la jornada, que se celebra hasta el viernes en Barcelona.
Aunque Aragonès ha esquivado tener que pronunciarse sobre la postura de los republicanos sobre el próximo presidente de la Generalitat de Cataluña, en un contexto en el que los votos de ERC son claves para cualquier investidura, sí ha querido poner en valor lo logrado durante su mandato y ha insistido en que, para la buena salud de la economía catalana, es crítico reformar la financiación autonómica. En ello, no sólo ha puesto en valor la capacidad negociadora que ha mostrado su partido durante la legislatura con sus pactos con el Ejecutivo de Pedro Sánchez, sino que ha augurado que esta presión negociadora continuará en lo que resta de legislatura en Moncloa y que el futuro gobierno de la Generalitat también jugará un papel relevante.
Para el todavía presidente catalán, en un contexto en el que se van a recuperar las reglas fiscales en Europa y donde se va a poner el foco mucho más directamente en el gasto, Cataluña necesita un incremento de los recursos. La condonación de deuda es uno de los puntos pactados con el PSOE para apoyar la investidura del presidente del Gobierno de España, pero Aragonès ha condicionado algunas de las mejoras que se habían negociado a que en Moncloa se puedan sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado. El equipo de que lidera María Jesús Montero aparcó la puesta en marcha de los 2024 en paralelo a la convocatoria de las elecciones en Cataluña y ahora estaría centrado en los de 2025, aunque es incierto que pueda sacarlos adelante.
El problema de la baja productividad
Más allá del escenario político, la actual edición de las jornadas del Círculo de Economía estuvo precedida como es habitual de su nota de opinión, en la que se planteó una de las líneas que más preocupa al lobby económico, como es la productividad de la economía española y el incremento de la distancia en PIB per cápita tanto de España, como de Cataluña con la UE. "Los últimos veinte años se ha producido una regresión importante y alarmante que se explica, sobre todo, por el escaso crecimiento de la productividad", reflexionaba el Cercle en su nota de opinión.
"La productividad es el determinante clave de la renta per cápita de un país y, en última instancia, del nivel de bienestar de su población. En el documento que sirve de base para esta nota, se presentan evidencias muy reveladoras de la importancia de la productividad y su evolución regional a nivel europeo, desde el año 2000 hasta la actualidad", insistía.
En este sentido "entre los años 2000 y 2022 la distancia se ha doblado: se ha pasado de un 6% a un 12% inferior", cuantificaba. El propio Jaume Guardiola ha hecho referencia a su nota y ha insistido en lo crítico de está situación, que muchas veces no se percibe por la buena evolución de datos macroeconómicos, como el PIB o el paro, pero cuya raíz está en la baja productividad y cuyas consecuencias son que las empresas son incapaces de subir de manera suficiente los salarios, lo que amplía las distancias en renta per cápita.
Para Guardiola, esta situación es la consecuencia del mix empresarial sobre el que se construye la economía española y donde la construcción y el turismo están muy representados y, en menor medida, sectores como el farmacéutico o tecnológico, más productivos en su capacidad de generar valor añadido. Aragonès, que ha adelantado que la economía catalana habría crecido un 0,8% intertrimestral en los tres primeros meses del año, no ha querido dejar pasar la oportunidad y recordar que la región está logrando captar inversiones industriales con este perfil. Por ejemplo, la de AstraZeneca, que recientemente ha incrementado sus inversiones previstas en la autonomía. En concreto, ha reforzado su apuesta por el AstraZeneca Global Hub de Barcelona e invertirá alrededor de 1.300 millones de euros hasta el año 2027.
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