Elon Musk, el fundador de SpaceX y de Tesla y dueño de X (antes Twitter), se ha convertido en el enemigo número uno de Nicolás Maduro. En una comparecencia televisada, el presidente de Venezuela le acusó de estar moviendo los hilos de las redes sociales contra él y dijo: “Nuestro nuevo archienemigo [es] el célebre Elon Musk”. Y añadió: “Él quisiera venirse con sus cohetes y con un ejército a invadir Venezuela”. A lo que Musk respondió en español en X: “El burro sabe más que Maduro”, y poco después, en un alarde de humor, el empresario añadió en español: “Perdón por comparar al pobre burro con Maduro. Es un insulto al mundo animal”.
Todos los días, Elon Musk sube mensajes a su red social X (antes Twitter), ya sea para acusar a Maduro de dictador o para apoyar a María Corina Machado, la archienemiga del chavismo. “La gente de Venezuela desea un cambio”, dijo Musk el lunes, junto al video de la líder opositora donde ella anunció al mundo que ya tenían el 73% de las actas electorales.
El lunes pasado, el Consejo Nacional Electoral, controlado por los chavistas, anunció que Maduro había ganado las elecciones presidenciales con el 51,2% de los votos. Pero el chavismo no ha enseñado las actas que probarían ese resultado. En cambio, la oposición, que sí se quedó con copias de las actas, ha dicho que el ganador fue su candidato Edmundo González con casi el 70% de los votos, y ha subido las actas a un portal de internet.
Desde entonces, Musk ha sido muy activo denunciando las maniobras de Maduro y los chavistas, y la reacción del pueblo venezolano. Ha subido las imágenes del derribo de estatuas de Chávez por toda Venezuela y ha comentado que “las fichas del dominó siguen cayendo”. También da por extinguido el régimen de Maduro “si los militares apoyan la voluntad del pueblo”.
Debido a que todos los medios de televisión en Venezuela están controlados por Maduro, así como la prensa escrita y la radio, la oposición ha expresado su punto de vista y sus denuncias del chavismo a través de la red social propiedad de Musk. Por eso, Maduro lanza ahora sus puyas contra Musk. “Hay una cosa que llaman redes sociales, que crean una realidad virtual ¿y la realidad virtual quién la controla? Nuestro nuevo archienemigo, el célebre Elon Musk”, dijo agitando ante las cámaras un teléfono móvil.
Maduro, el tuitero
Pero también Maduro usa esta red social para lanzar sus mensajes. Tiene 4,8 millones de seguidores, un poco más que la candidata de la oposición María Corina Machado, y en estos días ha subido informaciones sobre todos los líderes mundiales que apoyan el dudoso resultado electoral del domingo: de Irán, Serbia, China, Rusia, Nicaragua, Bolivia, Cuba... Sin embargo, cada vez hay más voces que piden a Elon Musk que elimine la cuenta de Maduro y de los líderes chavistas. El padre José del Palmar es uno de ellos. Este sacerdote instalado en el exilio en Miami envió un video a Musk pidiendo que cerrara las cuentas “de todos esos narco-chavistas que están usando su red para transmitir noticias falsas y desvirtuar la verdad”.
No solo la red social está haciendo un gran servicio a los venezolanos para mantenerse informados: Musk también es propietario de la mayor red de satélites del mundo Starlink, que orbitan alrededor de nuestro planeta y permiten tener telecomunicaciones e internet en cualquier parte del mundo. Ante el riesgo de que el gobierno corte la señal, muchos venezolanos pudientes están adquiriendo las antenas de Elon Musk. “La compré en Estados Unidos por internet, pagué el transporte y la instalé yo mismo”, dice Alejandro Fortes, un venezolano de 68 años que trabaja en una empresa de finanzas. “Pago 80 dólares al mes por el servicio”.
También hay empresas en Venezuela que instalan las antenas de Musk, al coste es de casi 600 dólares. “Al día siguiente de las elecciones presidenciales y viendo lo que se avecinaba, llamé a la empresa para que me lo instalara”, comenta Mary Palma, 63 años, una empresaria de Caracas. En resumen, al final Maduro va a tener razón y su archienemigo es Elon Musk, el dueño de la red social X y también de Starlink, dos medios de comunicación que pueden acelerar su caída.
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