El organismo fiscalizador de las cuentas del estado de Rio de Janeiro reveló "dudas" sobre la seguridad de la nueva línea del metro, que operará de forma parcial desde el 1 de agosto, cuatro días antes del inicio de los Juegos Olímpicos.
La aceleración de las obras "suscita dudas sobre la cantidad de tiempo reservado para hacer los ajustes y pruebas necesarias para la realización de una operación segura y confiable", señaló un informe del Tribunal de Cuentas regional (TCE-RJ) difundido el jueves.
Según un comunicado del organismo, su presidente, Jonas Lopes, destacó que el "contrato original preveía un período de un año de pruebas entre octubre de 2014 y setiembre de 2015, con la entrada en circulación parcial de los trenes en octubre 2015 y pleno funcionamiento a partir de febrero 2016. Con todo, el contrato fue reformulado, reduciendo el plazo para 90 días y posteriormente a 60".
El TCE-RJ ordenó a la compañía ferroviaria del estado de Rio (sudeste), la RioTrilhos, que entregue en un plazo de 30 días "los informes relacionados con las auditorías hechas hasta el momento" en la llamada Línea 4.
El gobierno del estado garantizó por su parte que cumple con todos los requisitos de seguridad.
"Las pruebas de los sistemas fueron iniciados en enero de este año y el test del material rodante en junio de 2015, respetando lo dispuesto en el contrato", indicó la secretaría de Transportes en una nota enviada a la AFP.
"El plazo de pruebas adoptado en la Línea 4 lleva en consideración todos los procedimientos de seguridad ya adoptados desde la inauguración del metro, en 1979", añadió
El secretario de Transporte, Rodrigo Vieira, había dicho el martes que "todas las normas internacionales de seguridad [serían] respetadas" a pasar del "estrecho calendario".
La nueva línea, cuya inauguración ya fue aplazada en repetidas oportunidades, unirá los barrios turísticos de Copacabana e Ipanema con Barra de Tijuca, centro neurálgico de los Juegos (5-21 de agosto).
Durante el evento deportivo, el servicio será exclusivo para la "familia olímpica", es decir personas con boletos o acreditación.
La obra comenzó en junio 2010 y costó 9.700 millones de reales (USD 2.831 millones al cambio actual), casi el doble del presupuesto inicial.
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