El plazo para que los promotores de proyectos renovables obtengan la autorización administrativa de construcción termina este jueves, 25 de julio, aunque algunos pocos disfrutarán de tiempo de añadido. La potencia que está pendiente de cumplir con el hito se sitúa en unos 36,5 gigavatios (GW), que suman unos 30.000 millones de euros de inversiones 'verdes', según cálculos del sector.
El grueso de la potencia corresponde a energía solar fotovoltaica. Datos de la Unión Española Fotovoltaica (UNEF) facilitados a La Información Económica sitúan en unos 29 GW los comprometidos a 18 de julio. Desde la asociación matizan que hasta el mismo jueves no se sabrá la cifra exacta y esperan que sea menor. Por su parte, datos de la plataforma Bóreas de la Asociación Empresarial Eólica (AEE) reflejan que hay unos 7,5 GW de capacidad eólica que todavía debe recibir el permiso. Desde la patronal también esperan que baje el número. Del total de las inversiones, unos 22.000 millones de euros serían de proyectos solares y unos 7.000 millones de euros, de eólicos.
En un principio, el Ministerio para la Transición Ecológica prorrogó por seis meses el plazo para la consecución del permiso. La fecha límite era así el 25 de enero de este año, pero con el Real Decreto-ley 'ómnibus' de final de 2023, el tope pasó al 25 de julio de 2024. Según la cartera que dirige Teresa Ribera, cuando se anunció la primera extensión, había 43 GW de potencia (el 80% fotovoltaica y el 20% eólica) que debía obtener la autorización de construcción antes del 25 de enero o decaer y volver a iniciar toda la tramitación administrativa tras obtener nuevamente los permisos de acceso y conexión a la red.
El Ministerio tramita proyectos de más de 50 MW
Transición Ecológica gestiona el trámite para proyectos de más de 50 MW o si afectan a dos o más comunidades autónomas, mientras que esta últimas se encargan cuando la capacidad es inferior. Al ser festivo este jueves en la Comunidad de Madrid por el Día de Santiago Apóstol, las autorizaciones que dependan del Gobierno central se pueden firmar hasta el día 26, aseguran a este medio desde el propio ministerio. Ocurre lo mismo en Cantabria, Galicia, Navarra y País Vasco.
El cumplimiento del hito afecta a los proyectos renovables y almacenamiento con permisos de acceso posteriores al 1 de enero de 2018. La prórroga llegó tras el enorme atasco que ya generó a principios de 2023 la obtención de las Declaraciones de Impacto Ambiental (DIAs). Pero como todo en la vida, hay letra pequeña. La "extensión excepcional", como se cita en el artículo 28 del Real Decreto-ley 8/2023, afecta a todas aquellas instalaciones de generación que hubieran obtenido permisos de acceso y conexión con posterioridad al 31 de diciembre de 2017 y con anterioridad a la entrada en vigor de la norma.
Los promotores también podían prolongar desde los cinco hasta un máximo de ocho años en total el plazo para obtener el último hito, hasta el 25 de junio de 2028, y que consiste en la autorización administrativa de explotación. Tenían hasta tres meses para hacerlo desde la entrada en vigor de la norma. Por su parte, una vez otorgada la extensión de plazo, no les es posible recibir la autorización administrativa de explotación provisional o definitiva, ni la inscripción previa o definitiva en el registro administrativo de instalaciones de producción de energía eléctrica por parte del órgano competente con anterioridad al inicio del semestre comprometido en la solicitud, que será indicado en la propia resolución de extensión de plazo.
Hasta un año para construir una planta solar
Una planta fotovoltaica puede tardar en construirse entre seis y 12 meces en función del tamaño, mientras que el plazo para los parques eólicos se eleva a entre 12 y 18 meses. Por su parte, Red Eléctrica, en calidad de operador del sistema eléctrico, tarda entre cinco y seis meses en otorgar la autorización definitiva de explotación. Actualmente, las energías renovables (hidráulica, hidroeólica, eólica, fotovoltaica, solar térmica, residuos renovables y otras renovables) suman en España una potencia de 82,5 GW, el 65% de los casi 126,3 GW que hay instalados en el sistema eléctrico nacional -incluyendo la potencia no renovable-.
El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), cuya versión definitiva debía haberse enviado a la Comisión Europeas antes de que terminara junio, le da a la solar fotovoltaica una proyección de crecimiento para 2025 del 183% en comparación con el cierre del ejercicio pasado, lo que supondrá alcanzar alrededor de los 56,7 GW y que se sitúe como la tecnología con mayor potencia instalada del sistema eléctrico nacional. Con el horizonte puesto ya en el final de década, el plan, que todavía puede sufrir cambios, prevé un parque de generación con 76,4 GW solares fotovoltaicos, de los que 19 GW serán de autoconsumo.
De su lado, las perspectivas para la eólica son más contenidas. El PNIEC cifra en 42,2 los GW eólicos que 'soplarán' en España para 2025, lo que se traduce en unos 1,8 más si se compara con la previsión que recogía el documento anterior. Para 2030, el número se incrementa hasta los 62 GW, respecto a los 50.400 del plan antiguo. Las inversiones totales para lograr estos objetivos alcanzarán los 294.000 millones de euros, según Transición Ecológica, de los que un 85% provendrá del sector privado y el 15% será público, especialmente de los fondos europeos (11%).
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