El Gobierno español condenó este miércoles la decisión de las autoridades de Israel adoptada ayer de autorizar la construcción de 3.000 viviendas para asentamientos en Cisjordania.
Según informó el Ministerio de Asuntos Exteriores, esta decisión, “contraria al derecho internacional”, junto con otras dos vinculadas a Cisjordania y a Jerusalén Este –totalizando 6.000 viviendas- muestra una “tendencia muy preocupante” de las autoridades israelíes en relación con el proceso de paz.
El Ejecutivo también puso de manifiesta que dicha decisión dificulta la reanudación de las conversaciones con la parte palestina y supone una “amenaza” para la viabilidad de la solución de dos estados, “única capaz de resolver el conflicto de forma justa y definitiva”.
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