La reunión de ministros de Agricultura de la Unión Europea (UE) que tendrá lugar mañana en Luxemburgo será intensa. En concreto, el orden del día estará dominado por el acuerdo para importar grano de Ucrania que en las últimas semanas ha abierto grietas en el bloque comunitario. Países como Polonia, Hungría y Eslovaquia, con el apoyo de Bulgaria y Rumanía, han venido criticando que el grano de Ucrania entre sin control ni arancel alguno. Incluso , en el caso de polacos, húngaro y eslovacos, han establecido algún tipo de control y veto. En este escenario, España presionará en Europa para que no se detenga el flujo del cereal ucraniano. Materia prima del que es deficitaria España y que alimenta las producciones ganaderas más exportadoras (el vacuno de carne y porcino).
El ministro de Agricltura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha mostrado su apoyo al acuerdo que ha alcanzado los países europeos con fronteras con Ucrania y la Comisión Europea que supondrá el desembolso de unos 100 millones de euros en ayudas directas para compensar los desequilibrios en los mercados internos de estos países. En concreto, ha recordado que ya España dio su aval a una primera línea de ayudas de unos 56,3 millones de euros por este concepto.
Planas ha insistido en que "el grano ucraniando debe poder salir" y en mantener "la solidaridad europea hacia Ucrania". En este sentido, ha apoyado la liberación de fondos para compensar a los agricultores y ganaderos de estos países. El titular de Agricultura ha añadido que "entiende las posiciones de los demás" y mostrado su disponibilidad a "coordinar soluciones en beneficio de agricultores y ganaderos".
En este sentido, el titular de Agricultura, ha añadido un matiz importante resaltando "los problemas de costes" pero resaltando a su vez que el transporte por el Mar Negro (vía por la que entra el cereal en España) "tiene una salida más sencilla y a menor coste". Planas sí ha reconocido que las dificultades están en el stock que se acumula.
Preguntado sobre las amenazas de Rusia a los miembros del G7 (Estados Unidos, Canadá, Japón, Alemania, Italia , Japón y Francia) de que si hay cortes en las exportaciones no habrá más acuerdos sobre el grano ucraniano, ha considerado conveniente insistir en una respuestas unitaria en Europa.
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