Cuando hablamos de vida financiera estamos hablando de las distintas etapas por las que pasan nuestras finanzas personales a lo largo del paso del tiempo. En función de en cuál te encuentres de todas ellas, tendrás una serie de prioridades y necesidades, y todo ello también tiene relación con el ahorro.
El dinero se encuentra presente en la gran mayoría de las acciones de nuestro día a día, y así lo es desde edades tempranas. Sin embargo, la forma en la que se usa el dinero va cambiando al mismo tiempo que lo hacen nuestras necesidades, y es ahí donde entra en juego el concepto de vida financiera.
Las 5 etapas de la vida financiera
La vida financiera se divide en un total de cinco etapas por las que pasa toda persona, comenzando por la infancia, en la cual el dinero no debe ser una preocupación, pero que es clave para poder sentar las bases de la educación financiera futura. Los niños aprenden el significado del ahorro a través de sus padres, que deben enseñarles la importancia de gestionar bien su dinero y que aprendan a ahorrar.
Una vez que se deja de ser niño se enfrenta la segunda etapa, la de la adolescencia, en la que la etapa de aprendizaje da paso a una etapa de formación. En este momento las necesidades cambian y los jóvenes comienzan a administrar sus gastos con independencia e incluso sus ingresos si empiezan a trabajar.
La tercera etapa llega con la edad adulta, momento en el que las personas suelen trabajar a jornada completa y es el momento de dar un salto financiero. En esta fase se debe tratar de buscar un empleo estable y empezar a gestionar mejor los recursos, puesto que es habitual que no se dependa económicamente de los padres, comenzando así un proceso de emancipación. En este momento de la vida, el objetivo debe ser alcanzar una estabilidad laboral que permita, a su vez, alcanzar otras metas personales como formar una familia o comprar una vivienda.
A continuación, llega la consolidación profesional, una etapa de la vida financiera en la que es posible que ya tengas una familia formada e incluso que tus hijos ya se encuentren en la adolescencia o la edad adulta. Por lo general habrás ahorrado algo de dinero tras muchos años de trabajo, habrás acumulado patrimonio y ya no tendrás tantas deudas. En esta etapa puede ser interesante buscar instrumentos financieros con los que rentabilizar el capital.
Por último, la vida financiera llega a su fin con la etapa de la madurez, a la que en la mejor de las situaciones deberías llegar con abundancia financiera y ahorros para la jubilación, lo que hará que puedas vivir sin preocupaciones y disfrutando del tiempo libre. Será el momento de recoger los frutos de toda una vida trabajando.
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