Es fácil habitual asimilar la vida de un futbolista a la de un jugador de primera división o los de la selección española y pensar en salarios millonarios, lujos y una vida resuelta. La realidad es que esos jugadores no representan a la mayoría de profesionales del sector, donde los salarios son más altos, pero ¿son suficientes?
Con una vida laboral más corta y mucha incertidumbre tras la retirada, es normal que surja la pregunta de si tienen pensión de jubilación los futbolistas y a cuánto puede ascender.
¿Cobran por jubilación los jugadores de fútbol?
La respuesta es afirmativa. Los futbolistas tienen derecho a una pensión pública por jubilación, aunque otra cosa es que puedan acceder a ella (más adelante lo veremos en detalle).
Esto que puede parecer lógico no fue siempre así. De hecho, es relativamente moderno y apenas cuenta con 20 años de historia. Los futbolistas solo forman parte del Régimen General de la Seguridad Social desde 2003 y lo hacen dentro del grupo de “Deportista profesional”, donde a cada categoría se le adjudica un grupo de cotización, que determinará la base mínima de cotización.
Al cotizar a la Seguridad Social bajo el régimen general, un jugador de futbol tiene los mismos derechos que un trabajador al uso y entre ellos figura el cobro de la pensión pública, siempre que cumpla con los requisitos para acceder a ella. Y ahí es donde surge el gran problema para los futbolistas.
Requisitos para acceder a la jubilación como futbolista
Las condiciones para cobrar la pensión pública son:
- Estar afiliado a la Seguridad Social.
- Haber cotizado 15 años a la Seguridad Social, de los cuáles dos deben de estar en los 15 años inmediatamente anteriores al retiro.
- Haber cumplido la edad mínima de jubilación para cada caso. Actualmente esa edad es de 66 años y 6 meses si has cotizado menos de 38 años y de 65 años si superas esos 38 años de cotizaciones a la Seguridad Social.
Solo con un repaso e estos requisitos es fácil darse cuenta dónde está el reto y el problema de la pensión de los futbolistas: la mayoría dejarán de jugar entre los 38 y los 40 años, siempre que las lesiones les respeten. Además muchos lo harán en las categorías inferiores.
En otras palabras, que sí sumarán 15 años de cotizaciones, pero no 2 años cotizados en los últimos 15 antes de jubilarse, salvo que alarguen su carrera hasta más allá de los 52 años.
A esto se suma otro hándicap. Los años necesarios para cobrar la pensión mínima son los 15 que acabas de ver, pero para cobrar el 100% de la pensión son necesarios 37 años de cotizaciones.
Una solución es el truco para cotizar sin estar trabajando, que consiste en firmar un convenio especial con la Seguridad Social. Otra solución más habitual es trabajar de una u otra forma, bien como autónomo con tu propia empresa, como autónomo prestando servicios relacionados con el deporte (lo más habitual) o como empleado.
Así es como se pueden sumar años de cotizaciones.
¿Qué pensión cobra un futbolista?
La pensión que le queda a un futbolista se calcula de la misma manera que la de cualquier otro trabajador.
De forma muy resumida, se toman las últimas 300 bases de cotización y se dividen entre 350 para obtener la base reguladora, que marca la pensión completa, el máximo que puedes cobrar según tu salario y lo que has cotizado a lo largo de tu vida laboral.
Para cobrar el 100% necesitarás acreditar 37 años de cotizaciones. Si has trabajado durante menos tiempo, solo cobrarás un porcentaje, como ilustra la siguiente tabla
En el caso de un jugador de fútbol que haya jugado entre los 20 y los 38 años, sumará 18 años cotizados. La pensión con 18 años de cotizaciones es del 57,56% del total.
Pensión vitalicia si la retirada es por lesión
Cotizar a la Seguridad Social no solo sirve para cobrar la pensión de jubilación, también brinda la protección de otro tipo de pensiones, como la de invalidez.
En 2017 el Tribunal Supremo de Cataluña reconoció el derecho a cobrar una pensión vitalicia por incapacidad permanente a un futbolista que tuvo que retirarse a los 30 años por lesión. La justicia entendió que se trataba de un accidente laboral, ya que con 30 años su carrera deportiva todavía no había acabado.
Hay incluso casos de futbolistas de primera división que han solicitado y se les ha concedido la pensión de incapacidad como Julen Lopetegui, Íñigo Vélez o Álvaro Benito o Amunike.
Aquí la clave suele estar en la edad y el criterio del juez, ya que suele ser habitual tener que pleitear. Por ejemplo, a Amunike se le denegó la pensión en primera instancia por incapacidad al entender el juez que se retiraba no por los problemas en su rodilla, sino porque ya tenía 36 años. Es decir, por la edad. Sin embargo, el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria le dio la razón al ex futbolista, que ahora cobra una pensión por incapacidad. Por ejemplo, a Vélez si se la concedieron con 33 años tras sufrir una rotura de menisco.
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