Para poder disfrutar de una buena salud financiera en una empresa es fundamental llevar a cabo un control eficiente de la tesorería. Un control financiero es clave para el desarrollo de cualquier organización, de manera que ayude a revisar las cuentas y conocer todo lo relacionado con los ingresos y gastos. A través de él es posible incluso optimizar y maximizar los beneficios, pero también detectar distintos errores y desajustes. Si eres autónomo y tienes un negocio a tu cargo, tener esta información puede ayudarte a sacar el máximo provecho a tus finanzas.
Para efectuar un adecuado control financiero, existen distintas herramientas a las que una empresa puede recurrir, comenzando por el presupuesto. Esta es la vía principal para llevar un control financiero de la empresa, pudiendo optimizar las partidas y conocer el balance de ingresos y gastos, así como el estado de resultados y el flujo de efectivo, lo que permitirá tomar decisiones relacionadas con la estrategia financiera.
También hay que tener en cuenta la contabilidad de costes, en la que se recopila toda la información relativa con los costes del negocio, de manera que así pueda haber un mayor control sobre estos y se puedan distribuir de la forma más rentable y adecuada, optimizando así los procesos.
Por otro lado, una herramienta fundamental es el análisis financiero, a través del cual los gestores pueden llegar a anticiparse a posibles escenarios futuros que tendrá que afrontar su negocio. Si se hace correctamente, teniendo en cuenta la situación económica de la empresa y la rentabilidad, la empresa podrá tener un buen control financiero y dar una respuesta adecuada en el caso de que se dé una situación extraordinaria.
Otras herramientas para el control financiero
Además de las mencionadas, existen otras herramientas útiles para el control financiero de la empresa, como las auditorías, mediante las cuales las empresas pueden conocer el estado real de sus finanzas, siendo clave para la toma de decisiones con respecto a las estrategias a seguir en el futuro. En ocasiones se realizan auditorías desde el interior de las empresas y en otras se recurre a un agente externo.
También es útil el control de créditos, que pueden ser una gran oportunidad si se destinan a inversiones que permitan incrementar las ventas o la producción para que la empresa continúe con su crecimiento. Si se recurre a un crédito, será necesario determinar a qué va destinada la liquidez y que sea parte de su estrategia financiera para evitar contraer una deuda que solo genere pasivos y no suponga una oportunidad real de inversión. Todo negocio debe evitar que se supere el 30% de las utilidades de la compañía, así como el tipo de interés y los plazos, de forma que no se vea comprometida la capacidad de endeudamiento de la entidad.
Por último, hay que hablar de los sistemas de información para la gestión integral de las empresas (ERP), unas plataformas informáticas que permiten ejercer un control financiero efectivo de la empresa, pudiendo supervisar el presupuesto mientras se calculan los recursos necesarios para estimar ventas y monitorizar los gastos, además de recabar otra información relevante para tomar mejores decisiones empresariales.
Comentarios