Por el eventual impacto en el sector

Las aerolíneas se aferran al ERTE hasta junio ante el varapalo de la guerra rusa

El grupo turístico al que pertenecen empresas como Air Europa o Be Live Hotel sigue los pasos de Iberia y este mismo miércoles ha anunciado un ERTE que afectará a un total de 9.000 trabajadores si el Gobierno y los agentes sociales no llegan a un acuerdo sobre la prórroga de los ERTE de fuerza mayor.
Las aerolíneas se aferran al ERTE hasta junio ante el varapalo de la guerra rusa
EFE
El grupo turístico al que pertenecen empresas como Air Europa o Be Live Hotel sigue los pasos de Iberia y este mismo miércoles ha anunciado un ERTE que afectará a un total de 9.000 trabajadores si el Gobierno y los agentes sociales no llegan a un acuerdo sobre la prórroga de los ERTE de fuerza mayor.

Las aerolíneas españolas miran de reojo al conflicto abierto por la invasión rusa de Ucrania y, aunque lo cierto es que no tienen presencia física en ninguno de los dos países ni operan vuelos directos desde España, fuentes del sector consultadas por La Información avanzan la necesidad de mantener los ERTE de fuerza mayor hasta el próximo mes de junio, toda vez que el Gobierno descarta incluir al sector en el nuevo mecanismo RED de flexibilidad interna que sí activará para las agencias de viajes. Si bien no todas las aerolíneas están en esta situación, ya que algunas como Iberia o Vueling (del grupo IAG) ya han dicho adiós a los ERTE ante las buenas perspectivas de cara a Semana Santa y verano, mientras otras como Air Europa (de Globalia) los mantienen, lo cierto es que el conflicto bélico ha hecho saltar por los aires cualquier previsión, ante la incertidumbre que generan las posibles consecuencias económicas a nivel mundial.

La decisión de Vladimir Putin de invadir Ucrania ha puesto patas arriba la economía mundial y todo apunta a que tendrá un gran impacto en el negocio de las aerolíneas. No solo porque el cierre del espacio aéreo ha provocado ya la cancelación de vuelos, sino porque la imposición de fuertes sanciones a Rusia por parte de los países occidentales acarreará represalias del Kremlin que podrían provocar disrupciones en el tráfico entre Europa, EEUU y Asia. Y adicionalmente, las compañías, especialmente las que no disponen de cobertura financiera sobre el petróleo, se enfrentan a un grave problema ante la escalada del precio del barril, que ya supera los 100 dólares y podría dispararse a cotas muy superiores si finalmente se imponen sanciones a la producción petrolera rusa o el conflicto bélico deriva en el bloqueo de las cadenas de suministros. El efecto inmediato en el incremento de los costes metería una indeseable presión a los balances, que ya han generado un enorme volumen de deuda con motivo de la pandemia.

Las aerolíneas europeas se desplomaron en bolsa este jueves por el miedo en los mercados bursátiles tras la operación militar iniciada por las tropas rusas en terreno ucraniano y por la clasificación de Ucrania como zona de conflicto activo y de muy alto riesgo aéreo por parte de la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA). "Toda esta incertidumbre se está apoderando de una industria que todavía no se ha recuperado de la crisis provocada por la pandemia", advierten fuentes del sector en España. Así lo corroboran los registros mensuales de Aena, que muestran que los aeropuertos patrios siguen un 30% por debajo del nivel de tráfico de enero de 2019, así como los datos de pasajeros, que tampoco recuperan los volúmenes prepandemia. Por eso, los amagos de remontada de algunas aerolíneas chocan con las perspectivas del informe de analistas de Berenberg, que a finales de enero pronosticaba una"decepción asegurada" en el sector aeroportuario.

El CEO de IAG, Luis Gallego, se reafirmaba este viernes en la "fuerte recuperación del sector", gracias al incremento significativo de las reservas con motivo del levantamiento de las restricciones a los viajes derivado de la mejora de la situación epidemiológica a nivel mundial. Sin embargo, admitía que la compañía está "siguiendo de cerca los recientes acontecimientos geopolíticos con el fin de gestionar cualquier impacto potencial". Fuentes del sector interpretan de estas palabras que aunque Iberia y Vueling hayan dejado atrás los expedientes de regulación temporal de empleo, con la reincorporación del 100% de las plantillas para preparar las temporadas de Semana Santa y verano, el grupo no descarta tomar medidas adicionales si el conflicto entre Rusia y Ucrania se prolonga y acaba afectando, como se teme, a la economía mundial en general y a la española en particular.

En el caso de Globalia, propietaria de Air Europa, la empresa empezó a negociar un ERTE por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción (el conocido como ETOP) cuando faltaban dos semanas para la finalización de la que se pensaba que sería la última prórroga de las condiciones especiales pandémicas en los expedientes derivados de la crisis de la Covid por parte del Gobierno, pero paralizaron las negociaciones ante la posibilidad de que el Ejecutivo aprobara una nueva prórroga, como así ha sucedido. El Consejo de Ministros ha dado luz verde a un periodo transitorio de un mes para que las empresas vayan adaptando sus expedientes a la nueva reforma laboral, pero en principio excluye a las aerolíneas del mecanismo RED que sí habilitará para las agencias de viajes y por eso desde Globalia se aferran a mantener un ERTE por fuerza mayor hasta el mes de junio.

El Gobierno ha dado luz verde a un periodo transitorio para los ERTE que, en principio, deja fuera a las aerolíneas

Precisamente, el director corporativo de Recursos Humanos de Globalia, Antonio de la Fuente, advertía el viernes durante la presentación del Human Capital Oulook elaborado por el Instituto EY Sagardoy Talento e Innovación, en colaboración con Fedea y BBVA Research, de la necesidad de mantener los ERTE de fuerza mayor en condiciones especiales para las aerolíneas hasta el mes de junio, ante la persistencia de restricciones relacionadas con la pandemia y frente al eventual varapalo del conflicto ruso-ucraniano en la economía. "Hay que ver exactamente qué CNAEs podrán entrar en los RED sectoriales que active el Gobierno, pero en principio no está previsto que la aviación pueda acogerse, por lo que vamos a solicitar la ampliación hasta junio de los ERTE de fuerza mayor", adelantaba De la Fuente. "A la crisis post-Covid se suma ahora la de Ucrania y, aunque es pronto para evaluar el impacto, es seguro que nos afectará", zanjaba.

En el mismo acto, el responsable de Análisis Económico de BBVA Research, Rafael Doménech, coincidía en señalar que, por el momento, es arriesgado cuantificar el golpe económico de la invasión de Ucrania por parte de Rusia, si bien avanzaba alguna pincelada sobre el eventual impacto. "Dependerá de la duración e intensidad del conflicto y de su repercusión principalmente en tres canales", explicaba Doménech en referencia, primero, al incremento del precio de las materias primas, del gas y de la energía, su impacto en la inflación y, en consecuencia, en la reducción de las tasas de crecimiento, lo que supondría un lastre para la recuperación; segundo, al canal financiero y cómo puede trasladarse el cruce de sanciones a la economía real; y tercero, a la confianza de los agentes económicos, cuyas decisiones se verán afectadas por la incertidumbre. "La economía española tiene nexos comerciales e inversores reducidos con ambos países, por lo que el impacto será negativo, pero limitado, si bien el efecto final es incierto, porque dependerá de la duración e intensidad del conflicto", concluía el analista.

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