En sectores que necesiten más personal

Las ETT ven una oportunidad en la reducción de jornada por las horas que quedan sin cubrir

Estas empresas están pensadas para cubrir necesidades temporales de producción, como las que pueden surgir en los primeros meses de adaptación, así como prestar servicios de selección donde se creen nuevos puestos. 
Terraza de un bar en el centro de Valencia. Efeagro/Ana Escobar
Terraza de un bar en el centro de Valencia. Efeagro/Ana Escobar
EFE
Terraza de un bar en el centro de Valencia. Efeagro/Ana Escobar

El Ministerio de Trabajo tiene abierta una negociación con los agentes sociales para reducir la jornada laboral máxima de las 40 horas actuales a 37,5 horas a la semana para 2025. La vicepresidenta Yolanda Díaz ya ha anunciado su intención de acelerar las conversaciones que se desarrollan desde enero para cerrar un texto antes de agosto y pese a la incógnita de si la medida va a reunir los apoyos políticos suficientes, el sector empieza a medir los efectos y a vislumbrar qué oportunidades acompañarán a esta medida. Y este análisis, en el caso de las Empresas de Trabajo Temporal (ETT) parece dejar un balance positivo, según trasladan algunas de las principales empresas del sector en España. 

"Todavía hay detalles que no conocemos sobre cómo se va a hacer, pero parece claro que en determinados sectores (industria, hostelería...) van a faltar horas de trabajo para mantener la productividad y ante esto tienen dos vías, renovar procesos y eliminar tareas o incorporar a más personal y ahí vemos una oportunidad para nuestro negocio" explica la directora regional de Synergie España, Ana Yanguas, a La Información. Quien señala que las ETT han sido desde el inicio una herramienta que ayuda a flexibilizar el mercado laboral y por ello, tienen el potencial de ser la vía a la que las compañías recurran para cubrir las horas que quedan vacantes en los primeros meses de adaptación. 

Esta posibilidad existe, pero tiene una limitación importante y es que de acuerdo con la normativa las ETT solo pueden cubrir puestos de trabajo de carácter temporal y no atender necesidades de trabajo estructurales, por lo que el presidente de la patronal Asempleo, Andreu Cruañas, limita el impacto en términos de facturación. "Podría ser una fórmula, porque si se aprueba se podría dar una situación sobrevenida e imprevista, pero todo va a depender de la naturaleza del contrato. No podemos cubrir puestos fijos" explica a este medio. Es decir, no podrá repetir el esquema de sustitución que se aplica con los permisos de maternidad o paternidad donde sí están condicionados a un periodo de tiempo, porque una vez tome forma la nueva jornada laboral, esta necesidad será estructural.

En cambio, el presidente de la asociación de empresarios sí aprecia que hay una oportunidad en tanto que cree que se producirá un aumento en la demanda de servicios de selección que ofrecen las ETT para cubrir los puestos indefinidos. En un mercado como el español, donde el problema de vacantes se ha agudizado en diferentes sectores en los últimos años (desde la logística a puestos tecnológicos con gran especialización), la búsqueda de perfiles que puedan cubrir estas horas será un reto. "Hay que tener en cuenta que en aquellos lugares donde la reducción de la jornada no pueda asumirse a través de un aumento de la productividad, se va a agudizar la escasez de capital humano y de talento" reflexiona.

Desde Manpower también valoran que la reducción de la jornada laboral puede constituir una oportunidad para su sector, dado que puede haber empresas que enfrenten una necesidad transitoria de asignar esas horas productivas. Si bien, también limitan su papel y hacen referencia a su capacidad de asesorar a las empresas sobre cómo adaptar sus equipos tal y como han hecho hasta ahora con el absentismo. "La clave va a ser que se produzca un giro en la conversación, porque el secreto para que la norma no suponga un exceso de costes es que empecemos a pensar que tiene que ver con la productividad y en concreto, con la de los empleados" traslada el National Sales Director de Manpower, Óscar Triviño, a este medio.

"Es una oportunidad, porque podemos aportar recursos y capacitación tanto de los profesionales que nosotros cedemos como los que están en la plantilla de las empresas con las que trabajamos y que esto permita a los empleados aumentar sus ratios de productividad" argumenta al teléfono. Para esta compañía, la clave está en el 'upskilling' y 'reskilling' de forma que a las personas que están en desempleo se les enseñe las habilidades que les abran la puerta al mercado laboral y a las personas que ya tienen un puesto de trabajo, se les actualice para que lo conserven y que incluso puedan mejorar y aportar un mayor valor añadido a las compañías. 

Además, el portavoz incide en los beneficios que tendrá esta medida en términos de salud laboral, lo que presumiblemente se traduciría en una mejora del problema del absentismo y en una reducción de las bajas por incapacidad temporal. Un aspecto en el que también incide la directora de Synergie que contextualiza esta medida en el cambio de mentalidad que han introducido los trabajadores más jóvenes al mundo laboral. "Se ha producido un cambio en el papel que juega el trabajo en sus vidas y en lo que esperan de él, lo que supone un cambio en la fuerza productiva. Y tenemos que valorar cómo ser competitivos ante esto y coincidimos en que es una medida necesaria para tener menos presentismo y eliminar trabajo innecesario" explica Yaguas. 

Periodista y politóloga por la URJC. Máster en Derecho Parlamentario, Elecciones y Estudios Legislativos. He pasado por las redacciones de elDiario.es y Europa Press antes de llegar a La Información, donde sigo la actualidad laboral.

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