Letras del Tesoro, depósitos a plazo fijo o cuentas remuneradas son algunos de los productos que los usuarios más conservadores tienen para rentabilizar su dinero a bajo riesgo. Sin embargo, hay diferencias entre ellos. Uno de los puntos fuertes de las cuentas remuneradas es que los clientes no pierden el acceso a su dinero durante el tiempo que este se encuentra depositado en la cuenta. Por lo tanto, si necesitan hacer frente a un pago inesperado podrán contar con su liquidez.
A esto se le suma que estos productos no suelen exigir una cantidad mínima de dinero depositado, por lo que se remunera incluso los ahorros más pequeños. Sin embargo, generalmente sí remuneran hasta una cifra máxima, por lo que pueden dejar las cantidades más grandes fuera de su oferta.
Otro de los puntos que puede resultar desfavorable para algunos perfiles es que estos productos pueden exigir otras vinculaciones como la domiciliación de la nómina. Sin embargo, dentro de la oferta bancaria hay cuentas remuneradas que se adaptan a estos perfiles y ofrecen intereses elevados sin exigir el sueldo.
Mejores cuentas remuneradas sin domiciliar el sueldo
Según los datos facilitados por el comparador financiero Kelisto, la lista de las cuentas remuneradas que más pagan sin exigir la vinculación del salario va encabezada por la oferta de Trade Republic. El banco ofrece un 3,75% TIN hasta 50.000 euros. Con este producto se promociona también un ‘cashback’ del 1% de cada pago con la tarjeta que se invierte directamente en un plan de inversión.
Muy de cerca le sigue la remuneración de Bank Norwegian con un 3,70% TIN. Este producto puede ser más atractivo para los ahorros más grandes, ya que la entidad remunera hasta el millón de euros.
B100, marca digital de Abanca, remunera un 3,35% TIN en su ‘Cuenta Health’ hasta 50.000 euros si se cumplen los objetivos de su programa. Los requisitos consisten en fijar un objetivo de pasos diarios para cumplirlo caminando o corriendo.
Por último, EBN ofrece un 2,97% TIN para los primeros 10.000 euros y un 1,49% TIN para el resto del saldo, hasta un máximo de 50.000 euros. Entre otras exigencias el banco requiere que el saldo medio diario del trimestre sea de al menos 3.000 euros.
En el mercado bancario se pueden encontrar rentabilidades más altas, aunque no pagan por tanto dinero, sino que se remunera una cantidad inferior, generalmente de máximo 10.000 euros y exige otras vinculaciones.
Bankinter, por ejemplo, promociona un 5% TAE en el primer año y un 2% en el segundo para un saldo máximo de 10.000 euros. A cambio, el banco pide la domiciliación de diez cargos de recibo trimestrales, que pueden ser del mismo emisor y un gasto con la tarjeta de 3.000 euros anuales, entre otras exigencias.
Comentarios