Los precios de la vivienda cumplirán este trimestre una década de subidas en España tras el desplome provocado por la crisis financiera, de acuerdo con las estadísticas que maneja el INE. Esta misma semana, el portal Idealista confirmaba, además, que el precio de los pisos de segunda mano marcó en mayo un nuevo máximo desde 2007, cuando arrancan sus registros, tras alcanzar los 2.120 euros por metro cuadrado. Ante la inminente rebaja de tipos por parte del Banco Central Europeo (BCE) y la 'batalla' por el crédito en la que empiezan a embarcarse las entidades para captar clientes, los pagos a 'tocateja' decaen.
El pasado mes de abril el 51,1% de las viviendas que se compraron en España se pagaron al contado, según los datos que maneja el Colegio General del Notariado. Pese a que el porcentaje pudiera parecer elevado, rompe con tres ejercicios consecutivos en los que esta modalidad había venido ganando peso y es el más bajo de los últimos diez años, a excepción del registrado para ese mismo mes en los ejercicios en los que la actividad inmobiliaria estuvo afectada de un modo u otro por la pandemia -entre 2020 y 2022, ambos incluidos-.
Ese mes, abril, los bancos avivaron una 'guerra' comercial que ya había comenzado a principios de año de la mano de las entidades más grandes. Todas buscan ganar cuota con rebajas en su oferta de tipos fijos, que es la que más puede resentirse a medida que el BCE vaya bajando los tipos de interés en la Eurozona. Se espera que la entidad lo haga por primera vez este jueves en 0,25 puntos básicos, que se tome después una pausa para ver cómo evolucionan la inflación y la economía, y no se descarta un nuevo recorte antes de final de año.
Tradicionalmente, el peso de los inversores en el total de operaciones de compraventa de inmuebles ha sido elevado. Las adquisiciones de segunda vivienda por parte de extranjeros han sido claves a la hora de dinamizar un sector que ha tardado en recuperarse de los estragos de la pasada crisis financiera. El año pasado protagonizaron una de cada cinco operaciones de cuantas se cerraron en total en España, pese a haber descendido un 7% en relación al ejercicio previo.
Se trata de un colectivo muy particular, puesto que muchos no necesitan financiación bancaria para cerrar la compra de inmuebles, que tienden a concentrarse, además, en zonas turísticas y grandes ciudades, las más tensionadas en términos de oferta y de precios.
A lo largo de la última década el pico de compras al contado para el mes de abril se registró en 2015, cuando llegaron a representar casi el 60% del total (58,7%), según los notarios. El suelo se produjo en 2020, en el peor momento de la pandemia, un momento en el que apenas un 26,8% de transacciones se abonaron a 'tocateja'.
El 'boom' inversor y las tensiones de precios
El 'boom' inversor y sus efectos sobre el inmobiliario han llamado la atención de organismos y de servicios de estudios como el de la fundación de las cajas de ahorros. Un informe de Funcas apunta que los años de tipos de interés en mínimos llevaron a muchos inversores, sobre todo mayoristas y no residentes, a buscar rentabilidad en el mercado 'ladrillo' español.
Su peso en el conjunto del mercado y el hecho de que se trate de una demanda que suele ser "más especulativa" que la minorista residencial ha impulsado un aumento persistente en los precios de la vivienda en España, incluso en momentos en los que las condiciones económicas habrían llevado por sí solas a su reducción, advierten.
El alza de los precios de la vivienda y el encarecimiento del crédito han acabado por expulsar a las familias más vulnerables del mercado de compraventas hacia el de alquiler, donde el problema de oferta se ha exacerbado aún más, disparando los precios. A falta de cifras oficiales, el portal Fotocasa constataba a finales del mes pasado que, de media, la subida de los precios de los arrendamientos ha sido del 78% en el conjunto del país la última década.
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