Quedan días para que sea oficialmente verano y, a pesar de que muchos ya tengan sus vacaciones planificadas, hay otra parte de la población que se encuentra estos momentos estudiando qué hacer y a dónde ir. En este dilema algo que es fundamental a la hora de decidir es el dinero del que cada uno dispone, con la gran mayoría de los ciudadanos buscando ahorrar.
Según el informe 'Travel Trends 2024' de Visa, el 65% de los españoles mantendrá el mismo presupuesto para sus viajes que en 2023, con la previsión de gasto situándose entre los 500 y los 2.000 euros por persona. La inflación, aunque sigue preocupando y es un factor que muchos tienen en cuenta a la hora de gastar, lo hace en menor medida, lo que ha derivado en un aumento del deseo de viajar.
Con esta intención de viaje habiendo crecido en un 19% respecto al año pasado, desde el blog Finanzas para todos, que forma parte del Plan de Educación Financiera de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) el Banco de España y el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa, han compartido nueve trucos que pueden ayudar a reducir el gasto en estas vacaciones.
- Planificación anticipada: uno de los aspectos básicos a la hora de planificar los viajes es que, cuanto antes se haga, más nos ahorraremos, por lo que reservar con antelación puede ayudar a encontrar ofertas. Además, esto permite observar cambios de precios en, por ejemplo, vuelos, con herramientas que avisan de la mejor tarifa.
- Flexibilidad: el no estar limitado por unas fechas concretas también puede ser útil a la hora de reservar, al igual que el no tener un destino determinado. Teniendo esto en cuenta, incluso los que dejan la planificación para última hora pueden aprovechar días o lugares concretos donde los precios son más bajos.
- Comparar precios: cada vez hay más herramientas que permiten la comparación de precios en prácticamente todos los ámbitos, sean vuelos, alquiler de coche o alojamientos. Por ello, es mejor indagar algo más en lugar de quedarnos con la primera opción.
- Apuesta por restaurantes locales: en lugar de comer en sitios muy turísticos, donde los precios suelen estar inflados, es mejor opción alejarse un poco y optar por aquellos establecimientos que quizá están algo más lejos, pero son más tradicionales e incluso más baratos. Además, si se puede, también está la opción de que cada uno cocine en casa.
- Actividades culturales y gratuitas: en todos lados existen museos, monumentos o eventos gratuitos que podemos aprovechar. Igualmente, hay lugares con tarjetas turísticas que, a precio reducido, permiten la entrada en una gran variedad de establecimientos, pudiendo incluir también el transporte público.
- Llevar solo lo necesario: el precio que las aerolíneas cobran por las maletas puede provocar un gran perjuicio económico, por lo que lo mejor es cumplir las restricciones de peso y tamaño, llevando lo indispensable.
- Cambios de moneda: puede darse el caso de que el viaje sea fuera de la zona euro, situación en la que habrá que cambiar la moneda. Si esto pasa, debemos comparar precios, ya que hay empresas que cobran menor comisión, y no hacerlo todo de golpe, sino poco a poco.
- Aplicaciones para controlar el gasto: con el objetivo de ser conscientes de lo que gastamos durante un viaje, las aplicaciones de este tipo pueden ayudar, al igual que aquellas en las que se dividen los gastos automáticamente si viajamos acompañados.
- Seguro de viaje: durante el viaje, puede darse la opción de que ocurra algún inconveniente, por lo que puede ser de ayuda contar con un seguro. En cuanto al precio, también es variable, existiendo comparadores para ver cuál es la opción más económica.
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