Junto con empresarios y sindicatos. 

Macron apuesta por un pacto social que mejore las condiciones de los trabajadores

Macron apuesta por un pacto social que mejore las condiciones de los trabajadores.
Macron apuesta por un pacto social que mejore las condiciones de los trabajadores.
CONSEJO EUROPEO/ALEXANDROS MICHAILIDIS
Macron apuesta por un pacto social que mejore las condiciones de los trabajadores.

Emmanuel Macron, presidente de Francia, ha señalado este lunes que la reforma de las pensiones "era necesaria" para evitar la acumulación de los déficit, y ha propuesto un nuevo "pacto social" con el objetivo de mejorar las condiciones de los trabajadores.

Ha sido durante una intervención televisada, en medio de la crisis política por la aprobación de esa reforma, donde Macron ha insistido en que los cambios aprobados por su Gobierno eran la única respuesta posible ante el aumento progresivo del número de jubilados y de la esperanza de vida. Sin embargo, ha reconocido que en las propuestas contra la reforma hay una "demanda de justicia social y de renovación de la vida democrática" que se debe escuchar, y ha subrayado que "la respuesta no puede estar en el inmovilismo ni en el extremismo", por lo que propuso el nuevo "pacto social" junto con empresarios y sindicatos. 

Siete de cada diez franceses en contra de la reforma

Más de la mitad de la población francesa, en concreto el 65%, se posiciona a favor de continuar con las protestas y movilizaciones contra la reforma de las pensiones, mientras que el 45% quiere un endurecimiento del movimiento de las manifestaciones, según un sondeo que ha sido divulgado este lunes y que recoge Efe. Esta reforma fue declarada durante la madrugada del sábado pasado, pocas horas después de que el Consejo Constitucional diera su garantía a los elementos más importantes de la medida, sobre todo el incremento de la edad mínima de jubilación de los 62 años hasta los 64.

No obstante, la encuesta que ha realizado la empresa demoscópica Elabe sobre 1.003 personas durante la jornada del sábado y domingo pasados, es decir, momento en el que la reforma ya había sido promulgada, apunta que el 69% de los franceses siguen opuestos a la reforma, una cifra que se ha mantenido estable entre el 65 y el 72% desde que fue presentada a principios del año. Los que prefieren que la protesta se endurezca ha subido 5 puntos en las últimas tres semanas mientras que los que prefieren que concluyan han bajado 2 puntos hasta el 35%.

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