El miedo a perder talento lleva a las empresas a adelantar contratos y a buscar fórmulas para retenerlo

El INE pone cifras a esta realidad con los datos del primer trimestre, que arrojan un incremento del número de vacantes hasta las 149.962, cifra tan solo superada por las 155.796 registradas entre abril y junio de 2023.
Producción de un vehículo en la planta de Seat en Martorell (Barcelona)
Producción de un vehículo en la planta de Seat en Martorell (Barcelona)
SEAT - Europa Press
Producción de un vehículo en la planta de Seat en Martorell (Barcelona)

Del transporte a las empresas de tecnología o TIC, pasando por la hostelería, el turismo... En un mercado laboral donde hay 2,61 millones de parados las empresas siguen teniendo problemas para encontrar trabajadores. Es un mal cada vez más común en un mercado laboral capaz de reducir la temporalidad o pulverizar su récord de afiliaciones –en mayo se superaron los 21,3 millones de cotizantes a la Seguridad Social- y de registrar a la vez la mayor tasa de desempleo de toda la Unión Europea, del 12,29% según la Encuesta de Población Activa del primer trimestre.

Los desajustes entre oferta y demanda son cada vez mayores y la capacidad para maniobrar del sector privado se estrecha. El INE pone cifras a esta realidad con los datos del primer trimestre, que arrojan un incremento del número de vacantes hasta las 149.962, cifra tan solo superada por las 155.796 registradas entre abril y junio de 2023. Esta presión añadida a su actividad está llevando a las empresas a entrar en una lógica distinta a la de ciclos económicos pasados ante el temor de que la mano de obra escasee aún más.

"Han anticipado contrataciones antes del verano y están reteniendo mano de obra. Prefieren no recortar empleos pese a que estuviera justificado por su menor nivel de actividad, algo que se aprecia, por ejemplo, en el sector del automóvil", explica a ‘La Información’ Raymond Torres, director de coyuntura de Funcas, la fundación de las cajas de ahorros. La última Encuesta sobre la Actividad Empresarial (EBAE) que publica el Banco de España, un 41,1% de las empresas refieren problemas de disponibilidad de mano de obra en el segundo trimestre y esta preocupación supera por primera vez a los costes energéticos. 

Es uno de los principales quebraderos de cabeza para los encuestados junto con la incertidumbre sobre las políticas económicas. La sensación de que la mano de obra puede escasear todavía más genera medidas para retener el talento, incluso en aquellos sectores donde el negocio puede estar resintiéndose. Estas pasan por mejoras salariales, incentivos, pero también por otro tipo de políticas de conciliación.

Al mismo tiempo, en los sectores en los que la actividad va bien se contrata más en previsión de que pueda haber problemas para encontrar personal en un futuro. Y pese a todo lo anterior, "no mejoran las horas trabajadas”, puntualiza Torres. De hecho, los datos de la Contabilidad Nacional del primer trimestre reflejan que estas cayeron un 0,3% en relación al trimestre previo.

Un problema de más de 8.000 millones

Existen algunas aproximaciones al coste económico que suponen. Un informe publicado esta misma semana por la Fundación BBVA y el Ivie apunta a que las vacantes se habrían disparado un 44% desde antes de que estallase la pandemia de Covid y cuantifican su impacto en el entorno de los 8.150 millones -aunque sin contar las vacantes de agricultura, pesca, sector inmobiliario y energético-. El informe resalta que es un un fenómeno relativamente "nuevo" en el país y que estaría ligado, precisamente, a esas cifras récord de empleo en un mercado de trabajo con una elevada tasa de paro estructural.

Es una realidad que limita una utilización plena de la capacidad productiva y que no sólo afecta a los empleos más cualificados, sino también a los especializados de menor cualificación. Es el caso de la construcción, donde faltan desde operarios de maquinaria especializada a electricistas, fontaneros, soldadores o encofradores... pero también, el del transporte por carretera. 

Este último acumula un total de 30.000 vacantes sin cubrir en España, cifra que sólo supera a nivel europeo Alemania, con 31.000 puestos de trabajo pendientes de cubrir en estas empresas. Es un problema grave y que dificulta el relevo generacional necesario en una profesión donde siete de cada diez trabajadores tienen más de 50 años y una tercera parte se jubilará a lo largo de la próxima década, según las cifras que manejan las principales asociaciones.

El problema de la vivienda afecta a las vacantes

En un año en el que se esperan cifras récord en llegadas y gasto de los viajeros internacionales, el panorama no es mucho mejor para el turismo y la hostelería. “La fuga de estos profesionales a otros sectores y los elevados precios de la vivienda en las zonas más turísticas del país son las principales causas de la ausencia de perfiles”, advierte Andreu Munné, Project Manager de Hostelería, Turismo y Eventos en la empresa de recursos humanos Synergie. 

Los precios de los alquileres disparados en las zonas de costa y turísticas están reduciendo, además, la atracción de talento proveniente del extranjero. La falta de oferta y el elevado coste de los inmuebles afectan todavía más a una escasa movilidad geográfica, que es otro de los grandes retos del mercado laboral español. El porcentaje de personas dispuestas a cambiar de ubicación por motivos laborales –las condiciones ofrecidas pueden no ser suficientemente atractivas para ello- es bastante reducido en relación al de otras grandes economías del entorno, como explican desde CaixaBank Research.

Ingrid Gutiérrez
Redactora de Macro

Periodista económica desde 2006, me incorporé a 'La Información' en 2017 como redactora de Macro, una labor que desarrollé antes en elEconomista (2013-2017). Durante más de una década disfruté de mi pasión por la radio como redactora de Informativos (Punto Radio y Cope). Fui colaboradora en Informativos Telecinco y actualmente participo en 'La Brújula de la Economía' de Onda Cero.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento