Decisión histórica del PSOE

Moncloa fía todo al acuerdo del gas con Argelia tras el órdago con Marruecos

Pedro Sánchez
Moncloa fía todo al acuerdo del gas con Argelia tras el órdago con Marruecos.
Europa Press
Pedro Sánchez

Órdago a grande de Pedro Sánchez en política exterior. En un giro histórico ejecutado mientras el presidente del Gobierno se reunía con Olaf Scholz en Berlín, Moncloa sellaba un acuerdo de largo recorrido con Marruecos que podría comprometer el suministro de gas por parte de Argelia. El Ejecutivo fía todo al cumplimiento por parte de Argel de los acuerdos sellados hace unos meses tanto por Sánchez como por el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, sobre el terreno. Sin embargo, la incertidumbre planea sobre la polémica decisión.

El momento es decisivo. España está intentando convertirse en el principal nexo gasista entre Argelia y Europa. Una decisión de calado a nivel comunitario, apoyada por la Comisión Europea, en plena crisis por la guerra en Ucrania y con la UE iniciando el debate sobre si hay que cortar la compra de gas a Rusia. Argelia es, en este sentido, uno de los principales suministradores y España se convertiría en un enclave estratégico para los próximos años si Argel, enfrentado a Marruecos, respeta los acuerdos alcanzados.

Las alarmas saltaron a media hora de la tarde del viernes, cuando Rabat anunció que España aceptaba su solución de 2007 para el Sáhara. Un giro histórico por parte de la diplomacia española y que, según el Gobierno, habría sido comunicado directamente al gobierno de Argel. Fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores informan que la decisión fue comunicada a Argelia antes de darse a conocer a la opinión pública. No hubo, por tanto, un movimiento unilateral sino un movimiento meditado. Añaden estas fuentes que la relación entre España y el país norteafricano es estratégica, fluida y que esperan que se respeten los acuerdos sellados en materia energética. EEUU ha bendecido el giro, remarcan desde Exteriores.

La decisión sobre Marruecos fue comunicada a Argelia antes de darse a conocer a la opinión pública

Para España es capital que el gasoducto que une la Península Ibérica con Argelia siga funcionando, a la espera de que la UE decida si apuesta por completar la conexión del MidCat, que une nuestro país con Francia. Sánchez ya ha anunciado en varias comparecencias que este será uno de los asuntos que llevará al Consejo Europeo de la próxima semana, junto a su homólogo portugués, Antonio Costa, para conseguir la financiación necesaria.

El 'all in' de Sánchez se produce en una semana decisiva para Europa. El presidente está intentando doblegar a Alemania para reformar el mercado energético y, entre otros asuntos, desvincular el precio del gas de la factura de la luz. Además, la decisión llega en un momento de creciente malestar social, con varias manifestaciones convocadas para este fin de semana y con un grupo de camioneros minoritario obligando a la Policía y la Guardia Civil a desplegarse por los centros logísticos para evitar los desabastecimientos.

La preocupación en Moncloa y en los ministerios es evidente, pero fuentes del Gobierno aseguran que las épocas de crisis son también momentos de oportunidades. En este marco se sitúa una decisión histórica que rompe con la línea diplomática seguida por los anteriores gobiernos, tanto del PP como del PSOE, en relación al Sáhara. "Precisamente, en estos momentos, con la guerra de Ucrania, esa relación estratégica entre Argelia y España puede poner más en valor la asociación", afirmó este viernes el ministro Albares.

En la nueva etapa de entendimiento con Marruecos el Gobierno está esperando también que se restablezcan con normalidad las relaciones comerciales que se han visto afectadas desde que el mismo Ejecutivo decidiera acoger al líder del Frente Polisario en España para ser tratado de su enfermedad. Desde entonces, la crisis entre Madrid y Rabat no ha podido solucionarse. Albares rompe también con la política mantenida por su predecesora, Arancha González Laya y cierra una colaboración de buena vecindad que se sustanciará en un viaje de Sánchez.

A Moncloa no le ha importado, para tomar esta decisión con respecto a Marruecos, originar una crisis política tanto con sus socios de gobierno como con el resto del arco parlamentario, incluidos sus aliados habituales como ERC. El ministro Albares estaba, en el momento en el que Rabat anunció el acuerdo, al teléfono con Yolanda Díaz. No le informó del mismo y la vicepresidenta tardó apenas unos minutos en desmarcarse de sus socios del PSOE en un asunto especialmente sensible para la izquierda como es el Sáhara. Unidas Podemos va a intentar que Sánchez rectifique su decisión.

Ni Sánchez ni Albares consultaron el giro con el principal partido de la oposición. Sí lo hizo el ministro con el presidente canario y los presidentes de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. El titular de Exteriores ha anunciado que comparecerá en los próximos días en el Congreso de los Diputados para explicar los motivos de esta decisión. Mientras tanto, el presidente del Gobierno está centrado en el Consejo Europeo que arranca el próximo 24 de marzo.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento