El Gobierno tiene previsto presentar el proyecto de Presupuestos Generales del Estado de 2025 en el Congreso a principios de octubre para poder cumplir en "tiempo y forma" con el calendario y que las cuentas del año que viene puedan entrar en vigor el próximo 1 de enero. Lo ha anunciado este jueves la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, quien ha recalcado que las nuevas cuentas asumirán los compromisos que fijan las nuevas reglas fiscales y que el Gobierno acude a las negociaciones con los grupos con "espíritu claro de llegar a acuerdos".
Durante el acto de conmemoración del 50 aniversario de la Dirección General de Tributos en la sede del Instituto de Estudios Fiscales, la 'número dos' del Ejecutivo ha precisado que en paralelo a la elaboración del proyecto seguirán "hablando" con la Comisión Europea para definir el modo en que las nuevas reglas fiscales se incorporan al texto, dado que España tiene pendiente remitir además Bruselas su plan de ajuste a medio plazo antes del 20 de septiembre.
Como es tradicional, el pistoletazo de salida a los Presupuestos implica también que el mes que viene el departamento que encabeza convocará al Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) y a la Comisión Nacional de Administración Local (CNAL) para dar a luz a los nuevos objetivos de estabilidad, comunicar a los territorios las entregas a cuenta que recibirán el año que viene y abordar asuntos pendientes, como la futura reforma de la financiación autonómica. Aún no existe fecha para esta cita que, previsiblemente, tendrá lugar a finales del próximo mes.
Si es posible, el Gobierno tratará de aprobar los objetivos de estabilidad y deuda pública en Consejo de Ministros a finales de julio. Si no, lo haría ya a principios de septiembre. Montero ha recalcado que suceda lo uno o lo otro no supondrá problema alguno porque este trámite no tiene repercusión en el calendario de las cuentas públicas.
La orden ministerial publicada este martes en el Boletín Oficial del Estado (BOE), donde se insta a los distintos departamentos a especificar de aquí al 8 de julio cuáles serán sus necesidades de gasto, apunta que las cuentas del año que viene "darán continuidad a la política económica responsable y coherente que ha desarrollado el Gobierno en estos años". Fija, además, como claves la reindustrialización estratégica y el refuerzo del Estado del bienestar, sin dejar de un lado las recomendaciones de gasto que la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha venido realizando en sus 'spending review'.
Montero ha recordado que las cuentas del Estado se elaborarán con unas previsiones económicas que se revisarán al alza, tal y como adelantó el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo. A raíz de la cascada de mejora de los cálculos de PIB que han venido haciendo los organismos nacionales e internacionales, el Gobierno situará la estimación de crecimiento para este año más cerca del 2,5% (desde el 2% en que se encontraba actualmente).
Fondos europeos y política social, entre las claves
Entre las políticas que tendrán relevancia en las nuevas cuentas se incluye el proceso de modernización del tejido productivo ligado a los fondos europeos, con el despliegue de los préstamos asociados a la adenda del Plan de Recuperación, así como los proyectos estratégicos. Tienen un papel relevante, además, la transición ecológica, la ciencia o los esfuerzos para innovar en el sector primario.
Se especifican, igualmente, la necesidad de asegurar el poder adquisitivo de los pensionistas, de elevar el parque público de vivienda -en un contexto en el que la fuerte demanda y la escasez de oferta está generando un grave problema de acceso entre los colectivos más vulnerables-, así como reforzar la política de empleo, cuando España sigue registrando la tasa de paro más elevada entre los países de la Eurozona (del 12,29%, de acuerdo con la Encuesta de Población Activa del primer trimestre).
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