Anna Moskwa, ministra polaca de Energía y Medio Ambiente, ha comunicado que de cara al año 2023 se mantendrá el precio del gas de este 2022 para los consumidores domésticos, una medida que costará 6.390 millones de euros. Además, según ha explicado, casi 300.000 hogares polacos con bajos ingresos (490 euros mensuales como máximo) podrán beneficiarse de ayudas estatales para costear la factura del gas.
Por otra parte, las escuelas, hospitales, guarderías e instituciones sociales también verán subvencionado su consumo de gas. Moskwa ha especificado que para los consumidores el único cambio será la introducción del IVA a partir de enero del año que viene, impuesto que actualmente no se aplica en virtud del programa 'Escudo anti inflación' del Gobierno polaco.
Los beneficiarios de la subvención por bajos ingresos podrán solicitar la devolución del IVA, "mientras se mantengan dentro del umbral", ha precisado. Durante los últimos días, el Gobierno polaco ha valorado la posibilidad de implementar una reducción gradual en el precio del gas, que tuviese en cuenta el nivel de ingresos de cada hogar, pero finalmente ha decidido congelar los precios para todos los consumidores.
En julio de este año, el Gobierno polaco adoptó un proyecto de ley que limitará el precio del gas para consumo doméstico y en servicios públicos hasta finales de 2027, y otorga a la Oficina de Regulación de Energía polaca la facultad de regular las tarifas a consumidores. Para hacer cumplir esta medida, el Gobierno exigirá a las empresas distribuidoras de gas que mantengan los precios y les compensará por ello mediante un fondo especial creado con este propósito.
Finalmente, a todos los operadores del sector energético se les impuso la obligación de mantener las reservas equivalentes a 45 días de suministro y deberán obtener una licencia comercial, independientemente de su nivel de facturación, pues anteriormente estaban exentas las empresas con menos de 22.000 euros anuales.
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