Los consumidores de gas butano se encuentra en julio con una bajada del precio de la bombona. Adquirir una nueva vasija en estos días en España supondrá un desembolso menor, por tanto cocinar con este gas será ahora más barato.
El Gobierno limitó su precio a través del Real Decreto-ley 11/2022 de 25 de junio, limitó el precio máximo de la bombona de butano entre 8 y 20 kilogramos a 19,55 euros, pero esta es la primera vez desde hace 22 meses (11 bitrimestres) en los que no se aplica esta limitación.
Así, el precio máximo de la bombona de butano bajará un 5% a partir de mañana, martes, y quedará situado en 15,34 euros, debido a la caída de la cotización de las materias primas (propano y butano) en los mercados internacionales.
¿Cómo se calcula el precio de la bombona?
El precio máximo de venta de los gases licuados del petróleo envasados (GLP) en envases de entre 8 y 20 kilos, es decir, la tradicional bombona de butano, no está liberalizado y se revisa bimestralmente por resolución de la Dirección General de Política Energética y Minas.
Esta revisión, publicada este lunes en el Boletín Oficial del Estado (BOE), se calcula en función del coste de las materias primas (propano y butano) en los mercados internacionales, así como del coste de los fletes (transporte) y la evolución del tipo de cambio euro-dólar.
Por otra parte, dicha revisión del precio, al alza o a la baja, está limitada al 5%, y el exceso o defecto se acumula para su aplicación en posteriores revisiones.
¿Cuánto cuesta la bombona de butano en julio?
En esta ocasión, el precio de la bombona se reduce, principalmente, por la citada caída de la cotización de las materias primas (-8,8 %) y por la leve depreciación del euro frente al dólar (-0,1 %) en los dos últimos meses. El coste de los transportes o fletes, por el contrario, subió un 14,1 %.
El gas licuado de petróleo (GLP) envasado es una mezcla de hidrocarburos, principalmente compuesta de butano, que sirve como alternativa al gas natural para su consumo energético en envases a presión, especialmente en poblaciones o núcleos urbanos sin conexión a la red de gas natural.
En la actualidad, cada año se consumen 64,5 millones de envases de GLP de distintas capacidades.
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