El índice de precios de consumo (IPC) subió en abril al 3,3% por el alza del precio del gas y el menor abaratamiento de la electricidad. Los alimentos también suben y lo hacen cuatro décimas, hasta el 4,7 %. Son datos del Instituto Nacional de Estadística. ¿En qué te afecta el nuevo dato? ¿Qué es la inflación? El Banco de España (BdE) explica que es una subida de precios que afecta a un conjunto amplio de productos y que se prolonga durante un tiempo.
Esta subida de precios se refiere a todo tipo de bienes (alimentos, coches, viviendas, libros o gasolina), y también al precio que pagamos por los servicios (transporte, arreglos de fontanería) o por nuestro ocio (entradas de fútbol, teatro, cines o consumiciones en un bar).
La inflación es la subida de precios en un determinado periodo de tiempo, normalmente en un año
¿Cómo afecta la inflación?
La inflación nos afecta de forma inmediata en nuestras decisiones de compra ya que con el mismo dinero podemos comprar menos que unos meses antes. Es decir, el dinero pierde valor. Expresado de otra forma, cuando suben los precios, todos perdemos poder de compra de forma inmediata (perdemos poder adquisitivo). Este mayor gasto en la cesta de compra por efecto de la inflación implica que vas a poder ahorrar menos. Además, los ahorros también perderán valor, se podrá comprar menos cosas con ese ahorro. El ahorro también pierde poder adquisitivo
Expectativas que genera la inflación
La inflación también nos afecta en cuestiones no tan inmediatas a través de nuestras expectativas sobre la evolución de la inflación. Si pensamos que los precios van a seguir subiendo, tenderemos a adelantar la compra de algunos productos para evitar pagar más en el futuro. Nos referimos a productos como un coche o electrodoméstico. Si pensamos que los precios van a caer, tenderemos a aplazar algunas compras y ahorrar más. Ambas situaciones, si son generalizadas, pueden influir en la actividad de las empresas que producen esos bienes y en la economía en su conjunto, afectando al empleo y salarios. La inflación también nos afecta porque algunas medidas de precios (como el IPC: Índice de Precios al Consumo) sirven de referencia para negociar las subidas de los salarios, para aumentar el precio del alquiler de inmuebles, o para fijar el aumento de las pensiones.
¿Qué es la deflación?
Por supuesto, también puede haber caída de precios, que se llama deflación. Las bajadas generalizadas de precios son menos frecuentes que las subidas y suelen ocurrir en momentos de recesión económica. Normalmente, se observan solo en algunos productos. Por ejemplo, el avance tecnológico hace que los ordenadores sean más baratos ahora que hace algunos años. ¡Atención! No hay que confundir deflación (bajada de precios) con disminución de la inflación (los precios siguen aumentando, pero en menor medida). Si la inflación baja del 10% al 3%, los precios siguen aumentando, pero menos que antes.
¿Qué es la hiperinflación?
Se caracteriza por un aumento de precios muy intenso (elevadas tasas de inflación) sin perspectivas de que se vayan a moderar.
¿Qué es la estanflación?
Periodo de elevadas tasas de inflación y estancamiento económico (o incluso recesión), con efectos muy negativos sobre producción y empleo.
¿Qué es la reduflación?
Hace referencia a una situación en la que se reduce la cantidad de un producto, pero manteniendo su precio.
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