A lo largo de nuestra vida surgen diferentes gastos no planificados que complican la situación económica familiar. Esto implica que haya ocasiones en las que sea necesario solicitar un préstamo para afrontar la reparación del hogar o de un vehículo, para invertirlo en los estudios universitarios de un hijo, etcétera. En el caso de que ya se disponga de una hipoteca, existen dos opciones a las que poder recurrir para obtener un mayor capital, que son rehipotecar la vivienda o ampliar la hipoteca.
Ante esta situación, pueden existir dudas con respecto a cuál es la mejor opción, siendo en cualquier caso dos posibilidades para poder obtener más capital a partir de un préstamo hipotecario que ya existe, logrando de esta manera un financiamiento adicional.
Optar por estos dos tipos de financiación dependerá de los costes asociados a cada una de las opciones, por lo que antes de tomar una decisión, es necesario considerar los gastos antes de decidirse por una de las opciones. En la mayoría de las ocasiones conviene elegir una ampliación de la hipoteca.
De esta forma es necesario informarse acerca de los requisitos y condiciones de las entidades financieras para poder tomar una decisión. Por este motivo, cada cliente debe analizar detenidamente si estas condiciones se adaptan a las necesidades y circunstancias personales.
¿Qué opción es más conveniente?
La ampliación de la hipoteca supone tener que solicitar a la entidad cambios en algunas de las condiciones acordadas inicialmente. La novación de la hipoteca ofrece la posibilidad de solicitar más capital y, simultáneamente, elegir un plazo de devolución más largo para poder distribuir la cantidad en un mayor número de cuotas mensuales.
Las ventajas de ampliar la hipoteca frente a una rehipoteca es que puede suponer tener que hacer frente a menos gastos, dado que ampliar el crédito que ya existe supone ahorrar en costes. La rehipoteca implica cancelar la hipoteca actual y obtener una nueva, con los gastos asociados que ello supone. Si se contempla la posibilidad de novar la hipoteca para solicitar más crédito, será necesario tener en cuenta el plazo de devolución y el tipo de interés.
Por su parte, rehipotecar la vivienda supone cancelar la hipoteca actual para contratar una nueva, siendo una opción para personas que consideren una refinanciación cuando tienen varios préstamos con distintos plazos de amortización y tipos de interés, para consolidar todas las deudas en una hipoteca nueva, o para trasladar la hipoteca a otra entidad, y en lugar de la subrogación, prefieren contratar una nueva.
Este caso supone tener que hacer frente a diferentes gastos adicionales como la comisión de apertura, tasación del inmueble, escritura de cancelación ante notario, etcétera. Entre sus ventajas, se encuentra la posibilidad de acceder a tasas de interés más competitivas, obtener liquidez en función de la situación financiera actual y poder consolidar deudas en un solo préstamo para reducir las comisiones.
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