La exponencial subida de la factura eléctrica, que se inició hace ya un año y que se acentuó a partir de marzo por la invasión rusa de Ucrania y su efecto en el mercado del gas, ha impactado con fuerza en las cuentas de las principales empresas públicas, que se han visto obligadas a renegociar sus macrocontratos y tirar de chequera para hacer frente de desorbitadas facturas. Es el caso de la sociedad estatal española Aguas de las Cuencas Mediterráneas (Acuamed) tutelada por el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico que dirige la vicepresidenta tercera Teresa Ribera.
El operador de infraestructuras hidráulicas, que se encarga la contratación, construcción, adquisición y explotación de estas infraestructuras en el ámbito de las cuencas hidrográficas del Segura, Júcar, Ebro, Cuenca Mediterránea Andaluza y Cuencas Internas de Cataluña, se ha visto obligado a modificar el uno de los dos lotes del contrato, formalizado en julio del año pasado y que se repartieron Iberdrola Clientes y Acciona Green Energy. Ha sido el lote adjudicado a esta última, el de alta tensión, el que ha sufrido el modificado, que se justifica "exclusivamente al alza del precio de mercado de la energía eléctrica previsto para el año 2022" y que pasa de 94 millones de euros a 142.
El 90% del consumo eléctrico de Acuamed está vinculado a la explotación de instalaciones de desalinización y el resto del gasto lo generan las potabilizadoras, el transporte de agua y las oficinas corporativas. El consumo global estimado para el año 2022 asciende a 1,2 teravatios-hora (TWh), según se desprende del pliego técnico del contrato, valorado, en un principio, en 175 millones de euros y que tiene por objeto el suministro de electricidad para 2022 -y posible 2023- en los puntos de demanda gestionados por Acuamed. Por el lote 1, el de alta tensión y centrado en las desaladoras, y con un presupuesto de licitación de 106 millones, compitieron Acciona, Gas Natural e Iberdrola, mientras que al de baja tensión solo optó esta última compañía.
Los costes energéticos suponen el 50% de los costes totales. Para el lote 1 se eligió el precio indexado puro, en el que se asumen las subidas eléctrias
Los costes energéticos de Aguas de las Cuencas Mediterráneas suponen más del 50% de sus costes totales -operativos, amortizaciones y financieros- y para el lote más importante, que fue licitado a principios de 2021, concretamente en febrero, cuando fue rectificada la primera licitación y cuando prácticamente nada hacia aventurar la incontrolable de la luz, se eligió el precio indexado puro ('pass through'), una opción que ofrece precios transparentes donde se paga exclusivamente un margen comercial y permite beneficiarse de las horas más baratas del mercado.
Sin embargo, tiene inconvenientes importantes y a considerar, ya que el consumidor asume todo el riesgo de los aumentos de precios y las facturas son mucho más complejas. Para el lote 2, licitado en la misma fecha, se eligió el precio fijo y de ahí que en el año 2022 no haya sufrido modificado alguno. Para la celebración del contrato se utilizó el procedimiento abierto y la adjudicación fue para las compañías que presentaron la oferta con mejor relación calidad-precio.
AENA también se ha visto obligar cinco de sus lotes de suministro de luz. Su factura ha subido de 72 a 179 millones, casi un 150%
Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), la empresa pública que gestiona la red de aeropuertos, que consume cada año en torno a 952 Gigavatios-hora (GWh), una de las facturas nacionales de luz más importantes, también se ha visto obligada a revisar sus contratos de alta tensión. Su electricidad procede totalmente de fuentes renovables, lo que evita lanzar a la atmósfera 158.000 toneladas de CO2, y su consumo anual equivale al de 238.000 hogares.
El pasado mes de agosto, hace ahora un año, la gestora aeroportuaria adjudicó este macrocontrato a Endesa, que se hizo con cinco de los siete lotes para iluminar la mayoría de los aeropuertos, que además suponen además el 85% del valor total del pliego. La formalización tuvo lugar el pasado enero, y solo cinco meses después, en mayo de este año, ha sido necesario realizar modificados en cinco de los lotes, los más importantes, y con precios indexados, lo que ha supuesto un incremento del 148% sobre el importe inicial fijado, hasta los 179 millones de euros.
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