Así lo ha explicado Saravia en declaraciones a los medios de comunicación el día en que se cumple un año del inicio de la demolición del antiguo colegio, el 4 de agosto de 2016, cuando las máquinas comenzaron los trabajos a primera hora de la mañana, apoyadas por vigilancia de la Unidad de Intervención de la Policía Nacional.
Saravia ha recordado que el equipo de Gobierno "siempre" dijo que la "urgencia" que tenían el Ministerio y la Seguridad Social era por demoler el inmueble situado en el barrio de La Rondilla, lo que se confirma un año después al ver que "no hay proyecto" para el centro de atención al ciudadano que se prevé construir ni hay "actividad" en la parcela.
"Las cosas van a su propio ritmo, no al que parecía suscitar la urgencia de la demolición, querían quitarlo cuanto antes y así lo hicieron", ha apuntado el edil vallisoletano.
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