El Tribunal Superior de Justicia de Galicia (TSJG) ha confirmado que sufrir un ictus después de discutir con el jefe en el centro de trabajo constituye accidente laboral.
La sentencia del pasado marzo de la sala de lo Social rechazaba el recurso de la Mutua de Accidentes de Trabajo contra un fallo de enero de 2023 del juzgado de lo social nº 2 de Vigo.
Los hechos tuvieron lugar en octubre de 2021, cuando a una empleada de una peluquería le diagnosticaron un ictus hemorrágico en el servicio de urgencias de un hospital al que acudió previo paso por el centro de salud.
El fallo de la Justicia
La Mutua rehusó considerarlo accidente laboral, pero el juzgado de lo social primero y el TSJ ahora sí lo conciben así, en atención a lo que dice la ley General de la Seguridad Social.
Dicha norma define el accidente laboral como "toda lesión corporal que el trabajador sufra con ocasión o por consecuencia del trabajo que ejecute por cuenta ajena". De esta forma, si la patología que sufre el trabajador aparece vinculada a la "ocasión" o la "consecuencia" laboral, no existe duda sobre la declaración de accidente de trabajo.
Y en este caso, el hecho tuvo lugar "durante el tiempo y en el lugar del trabajo".
La ley exime al accidentado de la prueba de la existencia de relación de causalidad entre el trabajo realizado y la lesión, que recae en quien pretenda demostrar lo contrario.
Según señala el TSJ, todos los datos de la sentencia de primera instancia "ofrecen la certeza de que el ictus sufrido se originó en lugar y tiempo de trabajo, pues la paralización del brazo y de la pierna sentidas en lugar y tiempo de trabajo no cabe duda que son consecuencias del ictus hemorrágico".
Pese a que recibió el alta dada en atención primaria por entender que era un ataque de ansiedad, como los síntomas seguían en casa, fue ingresada en urgencias donde se confirmó que había sufrido un accidente cardiovascular.
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