Se acabó agosto. Llega septiembre y con ello un nuevo 'curso'. Aunque no comienza el año, para muchos también es época de nuevos retos profesionales y personales. Y uno de ellos puede ser el de comenzar a ahorrar dinero para poder ir de vacaciones en 2024 al destino deseado. El Caribe, Estados Unidos, India, Japón, Egipto… el único requisito es ser constante y basarse en algunos de los trucos de ahorro para hacer hucha sin darnos cuenta.
Dependiendo del salario mensual y el dinero total que queramos ahorrar para ir de vacaciones, podemos adaptar las cantidades y ser más o menos exigentes a la hora de ir acumulando dinero. Hay muchos retos de ahorro, pero estos son tres de los más utilizados para ahorrar entre 1.000 y 1.500 euros al año.
Reto de las 52 semanas
Uno de los métodos más conocidos para ahorrar en un año es el reto de las 52 semanas, aunque en este caso, para poder irnos en agosto de vacaciones, deberíamos adaptarlo al reto de las 48 semanas. Se hizo viral en Estados Unidos y muchos usuarios de redes sociales comparten sus experiencias tanto ahorrando como después disfrutándolo.
Hay dos formas de realizarlo. Una es más constante y lineal. Cada lunes se añade un euro a la hucha, sumando un euro más cada día hasta llegar a 7 el domingo. Así se acumulan 28 euros semanas, que multiplicado por las 52 semanas del año da un total de 1456 euros.
La segunda forma del reto es más desigual y sirve para acumular 1.378 euros. Consiste en guardar un euro la primera semana, dos en la segunda semana, tres en la tercera semana y así sucesivamente hasta la 52. En el primer mes, apenas habrá que guardar 10 euros, pero en el decimosegundo mes, la suma será de más de 200.
El reto de la botella
Otro modelo de ahorro que también ha dado la vuelta al mundo se consigue sustituyendo una hucha por una botella de dos litros. El gran requisito es olvidarnos de los conocidos como gastos hormiga, los pagos que hacemos a diario sin darnos cuenta, como el café, un refresco, el billete de metro en vez de ir paseando, una suscripción a un servicio que no utilizamos o cualquier otro que no se nos pueda ocurrir. El motivo es que todo ese dinero es el que vamos a introducir en la botella.
Los gastos hormiga tienen un coste muy bajo, por lo que son muy difíciles de recordar. Pero si los guardamos durante un mes, veremos que suponen cientos de euros que ahorraremos en nuestra botella. Y si el reto se hace entre dos personas, la cantidad crecerá de forma exponencial. Así, cada vez que vayamos a hacer un gasto que sea perfectamente evitable, o que su precio puede reducirse eligiendo otro producto, guardaremos las monedas de uno y dos euros dentro de la 'hucha'.
Para avanzar con éxito en el método de la botella, se recomienda llevar encima solo billetes, ya que habitualmente nos cuesta más cambiarlos para hacer un gasto hormiga. Por ejemplo, compraremos antes una bolsa de patatas en una pequeña tienda de barrio si llevamos encima varias monedas que si llevamos un billete de 20 euros. También hay que ser consciente siempre de estos pequeños gastos que se pagan con la tarjeta de débito, crédito o Bizum, ya que en ocasiones se pierde la cuenta de todos ellos.
Pero como en todos los retos de este tipo, la cantidad de ahorro siempre dependerá de los ingresos. Este método de la botella no está atado a ningún periodo de tiempo. Así podremos tomarnos el tiempo suficiente para ver cómo los ahorros van creciendo dentro de la botella a nuestro ritmo. Pero sí es importante ir metiendo monedas de forma regular para que no se estanque.
Truco del 80/20
Y un tercer reto para conseguir ahorrar para irnos de vacaciones de aquí a un año es el truco del 80/20. Este es el que más dependerá de nuestro salario. Mike Winters, experto financiero de la CNBC, indica que el 80% debe servir para cubrir los gastos mensuales, como el alquiler o la facturas, pero además, para darnos algún capricho y llegar a final de mes.
Porque el 20 % restante de nuestra nómina debe estar destinada a inversiones, ahorros o pago de deudas y a comenzar "un fondo de emergencia que cubra de tres a seis meses de sus gastos". Si ganamos un sueldo de 1.500 euros, según esta teoría, deberíamos destinar 300 euros cada mes a estas partidas.
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