Irse de vacaciones cada vez sale más caro. El precio de los apartamentos turísticos se disparó otro 7,3% interanual en el mes de mayo de 2024. La cifra confirma una tendencia de alzas que se mantiene de forma constante después de la pandemia del coronavirus y la cual se extiende también a las casas rurales y a los cámpines, además de a los hoteles.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado este martes la cifra de visitas a alojamientos turísticos extrahoteleros, es decir, casas rurales, albergues, cámpines y apartamentos. Las pernoctaciones sumaron un total de 11,5 millones, un 9,6% más sobre el mismo mes de 2023.
El índice de precios de los apartamentos subió ese 7,3% en mayo frente a un año antes, en los cámpines aumentó un 5,1%, y en los alojamientos rurales lo hizo un 5,6%, con repuntes en todos los casos con respecto a abril, mes en el que habían mostrado una evolución más suave que en marzo (cuando los apartamentos subieron casi un 13%), época en la que se coincidió con la celebración de la Semana Santa
El bache de la pandemia de la Covid
Los precios de los apartamentos vienen creciendo de forma continuada desde abril de 2021, una vez pasado lo peor del coronavirus, y después de estar un año completo en terreno negativo, con caídas de hasta el 17%. La recuperación ha situado las subidas de precios muy por encima de sus valores prepandemia, cuando se movían en un rango de aumentos entre el cero y el 3%. Después del bache registrado entre 2020 y 2021, los incrementos se colocan, con carácter general, por encima del 6% y han tocado picos cercanos al 15% (en octubre de 2021 y febrero de 2022).
En las casas rurales, que fueron refugio durante la pandemia para el escaso turismo que se movía, las caídas de precios en ese periodo fueron relativamente moderadas (con un máximo del 3%), y su subida posterior, también continuada, ha tocado máximos del 10% (en enero de 2022).
En los cámpines la evolución de los precios es más errática, aunque tras el parón de la Covid crecen también de forma continuada y, por lo general, con alzas superiores a las que experimentaban antes de 2020. En este caso, según señalan las cifras del INE.
Las visitas de los residentes crecen
Por otra parte, en el mes de mayo las pernoctaciones de residentes crecieron un 12,6% y las de no residentes lo hicieron un 7,9%, con una estancia media de 3,4 noches por viajero.
Los hospedajes en apartamentos turísticos aumentaron un 4,1%, con una estancia media de 4,3 noches por persona, casi el 11% menos que un año antes. El 74,1% de las pernoctaciones en apartamentos las hicieron viajeros no residentes, con Reino Unido como principal mercado emisor, con el 35,5% del total, igual que ocurre en el conjunto del sistema turístico.
Las noches usadas en cámpines aumentaron un 16,1% en mayo, con un alza del 20% en las de residentes y del 12,4% en las de no residentes. El 50,1% de las pernoctaciones las realizaron viajeros no residentes, con Alemania como principal mercado emisor en cámpines, con el 25,1 % del total y Cataluña como destino preferido, con un aumento en las noches de casi el 20%.
El destino preferido
Canarias fue el destino preferido, con más de 1,7 millones de noches en apartamentos y un aumento del 5,6% respecto a mayo de 2023, y Madrid tuvo la mayor ocupación, con el 83,8% de los pisos ofertados.
En los alojamientos de turismo rural las pernoctaciones subieron un 16,7% en mayo. Las de residentes crecieron un 14,4% y las de no residentes un 20,4%. Baleares fue el destino preferido, con más de 204.000 hospedajes, un 18,3 % más que en mayo de 2023. Esta comunidad también alcanzó el mayor grado de ocupación en casas rurales, con el 55,7%. En albergues se registró un aumento anual de pernoctaciones del 13,1% en mayo, con Galicia como destino preferido, con más de 207.000 noches.
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