Son muchas las personas en España que, en lugar de comprar una vivienda ya construida, prefieren optar por adquirir una parcela para luego construir en ella su casa a su gusto. Antes de dar comienzo a este proceso, conviene conocer los trámites que deben llevarse a cabo para la compra del terreno.
Para empezar, debe ser solicitada una nota simple en el Registro de la Propiedad, de manera que a través del mismo se puede conocer quien es el titular del terreno (y así verificar si quien lo vende es su verdadero dueño), además de conocer la existencia de posibles deudas o embargos pendientes o si, por el contrario, es un terreno libre de cargas. Además, también se podrá saber si hay algún tipo de limitación sobre la parcela.
A continuación, y previamente a la adquisición del terreno, se debe comprobar su “estado catastral”, para lo cual hay que recurrir al Catastro físicamente o acceder a su Sede Electrónica para solicitar el correspondiente certificado. Se pueden encontrar dos tipos de ellos, uno descriptivo y gráfico, que incluye los datos básicos jurídicos, físicos y económicos junto a su representación gráfica, y los literales, que muestran los datos alfanuméricos del mismo, como la titularidad, referencia catastral, superficie, localización, uso…
Este trámite, que se requiere para la compra de un terreno, tiene una validez de un año desde su expedición, siempre y cuando no se produzcan modificaciones en el terreno. Tras estos trámites, se debe comprobar con las escrituras que los datos en la nota simple y el certificado catastral son los mismos que figuran en ellas.
Otros trámites necesarios para la compra de un terreno
Además de llevar a cabo los trámites anteriores, es necesario verificar que el propietario se encuentra al corriente de pago de los impuestos municipales como el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), para lo cual habrá que solicitar el último recibo al vendedor o acudir al Ayuntamiento del municipio correspondiente para verificarlo.
De igual modo, se recomienda analizar la superficie, ubicación u otras características similares junto a un arquitecto para valorar las características desde un punto de vista legal y urbanístico, para seguidamente llevar a cabo un estudio geotécnico, para así comprobar el subsuelo de la parcela de terreno.
Continuando con los trámites a seguir, se encuentra el de comprobar la clasificación urbanística, de forma que se pueda conocer si el terreno es urbano, urbanizable o no urbanizable. De esta forma, se podrá saber si el suelo es apto para poder utilizarse para construir una vivienda o no.
Más allá de todo lo anterior, conviene saber lo que se va a pagar para comprar el terreno, siendo este uno de los trámites más importantes. Es necesario ser conscientes de cuáles son los costes totales a asumir con su compra, entre los que podrían encontrarse el IVA o el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales (ITP).
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