Seis de cada diez españoles admite tener escasos conocimientos en materia de ciberseguridad, una situación que se agrava entre las personas de mayores de 65 años y las mujeres. Esta es una de las principales conclusiones que se extraen de la encuesta 'Ciberseguridad y hábitos de uso de canales digitales en las operaciones bancarias', elaborado por CECA en colaboración con Sigma Dos, de la que se desprende que la falta de formación en este tipo de competencias digitales es una de las principales causas de que el número de víctimas de fraudes bancarios se haya incrementado.
De hecho, dos de cada diez cree que su entidad podría contactar a través del correo electrónico, SMS, WhatsApp o teléfono para solicitarles las clave de usuario y las contraseñas de acceso, precisamente, las técnicas más empleadas por los estafadores y, a su vez, las que más temor generan entre los usuarios junto al contacto de desconocidos por rede sociales. Ante la preocupación creciente por los ciberataques, los entrevistados puntúan con un alto nivel de peligrosidad este tipo de amenazas, aunque solamente la mitad considera probable que pueda ser víctima de uno de ellos, siendo los jóvenes (menores de 30 años) los más optimistas en este sentido.
De una muestra de 2.500 personas realizada entre el 28 de agosto y el 5 de septiembre de 2023 en España, el 84% afirma sentirse seguro a la hora de operar con su banca digital, mientras que tan sólo un 2% muestra confianza. En este sentido, son el colectivo de las mujeres y los mayores de 65 años los que menos perciben este sentimiento. Para atajar esta situación, los expertos insisten en la prevención, algo que cumplen el 65% de los entrevistados. Actualizar los dispositivos o las aplicaciones son las medidas por excelencia empleadas a las que le sigue en menor proporción la activación de un antivirus el cambio de contraseña o evitar conectarse a redes públicas.
En medio de la polémica desatada por los últimos casos de 'spoofing', que suplantan la identidad del banco, contactar con la entidad en caso de detectar una situación sospechosa, activar las notificaciones de la cuenta, el empleo de los datos biométricos o el cambio de contraseñas en los dispositivos figuran entre las principales acciones que toman para reforzar la protección. En este contexto, del estudio se desprende que los españoles valoran positivamente el papel de su banco por preservar su seguridad y mantener a salvo sus datos personales y financieros, sentimiento que se acelera cuando mayor es la edad de los entrevistados.
A la espera de los test de estrés en materia de ciberseguridad que llevará a cabo el Banco Central Europeo (BCE) a una veintena de entidades de la eurozona y cuyos resultados se conocerán el próximo verano, el estudio arroja que los bancos tradicionales son las instituciones que más confianza inspiran a los usuarios de canales digitales en lo que respecta a la gestión y protección de sus datos personales, dándole una puntuación de 7,5 sobre 10 puntos. Le siguen las administraciones públicas, las plataformas de compra por Internet y los proveedores digitales de servicios financieros. Por el contrario, los sitios 'online' de entretenimiento y las redes sociales ocupan el último lugar en percepción de seguridad.
El uso de las aplicaciones móviles está cada vez más extendido entre particulares. Prueba de ello es que más del 40% consulta su perfil de banca digital de manera diaria tanto para consultar el saldo (35%), realizar compras electrónicas (26%) y hacer pagos por Bizum (21%), herramienta cada vez más extendida entre los jóvenes.
Comentarios