Los accionistas de Tesla aprobaron este jueves el pago de una compensación económica de alrededor de 56.000 millones de dólares (algo más de 52.000 millones de euros) a su consejero delegado, Elon Musk. Antes de haberse conocido el resultado de las votaciones, el empresario ya había afirmado que el bonus se había aprobado por "una amplia mayoría" .
En un mensaje en la red social X, Musk declaraba que "¡Las dos resoluciones de los accionistas de Tesla se están adoptando actualmente por una amplia mayoría!". En este texto, se refería también a su propuesta para trasladar la sede social de la empresa de Delaware a Texas, que también se votaba en la Junta de Accionistas de la noche de este jueves.
En concreto, el paquete de remuneración salarial al empresario está valorado en 51.822 millones de euros y prevé distribuciones de acciones durante la próxima década, en función de varios objetivos específicos que alcance la compañía. La junta ya dio el visto bueno a esta medida en 2018, pero fue paralizada por la justicia de Estado Unidos.
Este paquete de opciones sobre acciones para el fundador de la empresa se pactó como recompensa si Tesla alcanzaba ciertos objetivos, entre los que se encuentran una capitalización de mercado de 500.000 millones de dólares (465.000 millones de euros) y diversos objetivos de ingresos que se han cumplido durante los últimos años.
Las acciones de Tesla a cierre de la sesión previa a la junta general de accionistas de 2018 cotizaban sobre los 20,70 dólares (unos 19,16 euros por título), mientras que este jueves se disparaban un 7% en la preapertura de bolsa, hasta los 188 dólares, después del anuncio de Musk, para cerrar la jornada con un avance del 2,92%.
Una junta dividida
Los inversores minoristas --que poseen alrededor del 40% del capital-- se han erigido como la alternativa de Musk y el apoyo a sus propuestas en la junta general de accionistas de Tesla en virtud de las negativas que han ido confirmando varios proxy --firmas de asesoramiento financiero-- y varios inversores institucionales de la automovilística como Calpers o el fondo soberano de Noruega.
De hecho, Vanguard, Capital Group y State Street se encuentran entre los 10 principales accionistas de Tesla que votaron en contra de la propuesta salarial a Elon Musk en 2018. Sin embargo, el Scottish Mortgage Investment Trust de Baillie Gifford, uno de los accionistas más antiguos del fabricante de automóviles y uno de los 15 principales propietarios de la empresa, ha dicho que planea respaldar el sueldo al empresario.
Asimismo, Ron Baron, director ejecutivo de Baron Capital con una participación en la automovilística valorada en 2.000 millones de dólares (unos 1.863 millones de euros) apoya el pago a Musk.
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