AmRest, dueño de La Tagliatella, ha alcanzado un acuerdo con el gigante alemán de la comida a domicilio Delivery Hero para venderle su participación del 7,5% en Glovo (Glovoapp 23) por un importe total de 76,15 millones de euros, con lo que sale oficialmente de su accionariado. La germana llevaba un año adquiriendo títulos de la startup española en el mercado secundario a algunos de sus socios principales, como Cabify, y hace sólo un mes controlaba prácticamente el 26% del capital de su competidora.
Este movimiento supone además que Glovo alcance una valoración de 1.015,3 millones de euros y que se convierta oficialmente en unicornio, es decir, que pertenece ya al selecto grupo de empresas que alcanzan un valor de mil millones de dólares en algún momento de su proceso de levantamiento de capital sin cotizar en bolsa. La operación no tiene impacto financiero para AmRest ya que la valoración contable de su participación en Glovo asciende a 76,2 millones.
La operación, que ha sido notificada esta misma mañana a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), está sujeta a la verificación de condiciones habituales y al cumplimiento de los correspondientes requisitos corporativos de acuerdo con la normativa interna de Glovo. "Una vez que dichas condiciones y requisitos queden cumplidos AmRest informará al mercado de la ejecución de la operación", asegura ésta en su comunicado.
Delivery Hero ya adquirió este mismo verano el negocio de Latinoamérica de Glovo por 230 millones de euros. Un precio que incluía un pago en base a los resultados obtenidos por esta división que suma un total de ocho mercados. De acuerdo con los resultados que publicó en el año 2018, los últimos conocidos, la empresa fundada en Barcelona por Sacha Michaud y Óscar Pierre logró disparar su facturación un 268% hasta los 52 millones, lo que no le impidió multiplicar por ocho sus pérdidas, que alcanzaron los 42 millones.
Pero la operación permite además tomar oxígeno a AmRest, dueño de marcas de restauración como La Tagliatella, Sushi Shop o franquicias como KFC o Pizza Hut fuera de España, cuyo negocio se ha visto duramente golpeado por la crisis generada por la Covid-19. De hecho, a lo largo del primer semestre registró unas pérdidas de 162,3 millones de euros, frente a los beneficios de 11 millones de euros que obtuvo un año antes.
Su situación había llegado a complicarse de tal modo que su auditor, KPMG, había llegado a exponer recientemente sus dudas significativas "sobre la capacidad del grupo para continuar como empresa en funcionamiento" en el informe remitido a la CNMV. El pasado día 7 de octubre, el grupo AmRest logró amortizar parcialmente el préstamo sindicado que tiene con sus bancos financiadores tras haber abonado en septiembre de 2020 de la cantidad de 56,8 millones de euros.
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