Banco Sabadell cierra un primer semestre histórico y gana 791 millones durante los seis primeros meses del año, lo que supone supone un 40% más con respecto a los 564 millones contabilizados en el mismo periodo del año anterior. Estos resultados se dan a conocer en plena opa hostil de BBVA, que planea fusionar la entidad catalana para crear un gigante bancario a nivel europeo. El retraso en la expectativa de bajada de los tipos de interés ha favorecido a la entidad, que consolida los vientos de cola para la actividad comercial en España.
En el documento enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), ha anunciado el reparto de un dividendo de 0,08 euros brutos por acción, que serán abonados el próximo 1 de octubre y eleva el 'pay-out' (porcentaje de beneficio que distribuye entre los accionistas) al 60%. En este sentido, eleva de 2.400 millones a 2.900 millones la retribución comprometida a los inversores en los próximos dos años, cifra que equivale al 27% de su valor en bolsa y que compensa que haya tenido que suspender el programa de recompra de acciones por la llegada de la oferta de su competidor.
"Los diferentes pagos que se realicen de forma recurrente en estos dos años sumarán un total de 53 céntimos por acción, equivalente a un 27% del valor de cada título", especifica. En el documento destacan el repunte de la actividad crediticia, con crecimientos en la financiación a pymes, empresas, hipotecas y crédito al consumo, acompañado de una mejora de los márgenes y la calidad del riesgo. El margen de intereses experimenta un crecimiento interanual del 9,8%, hasta los 2.493 millones.
Esto ha permitido dar un impulso a la rentabilidad con un ROTE del 13,1%, frente al 11,5% al término de 2023. El presidente no ejecutivo de la entidad, Josep Oliu, ya anticipó que esta magnitud sería una de las prioridades para el banco. Para 2025 mantiene el objetivo de lograr una rentabilidad de doble dígito. "Tras acometer una profunda transformación, el banco ratifica sus mejores perspectivas de resultados para los próximos años, además de su mayor capacidad para generar capital y crear valor a largo plazo para sus accionistas", señala.
Parte de la mejora de dividendos -de 500 millones en dos años- se sostiene sobre el capital, que continuó mejorando. "La entidad sigue demostrando su capacidad para generar capital de forma orgánica. Al cierre del pasado mes de junio, la ratio CET1 fully-loaded se situó en el 13,48%, lo que implica un incremento de 18 puntos básicos en el trimestre y de 27 con respecto al cierre de 2023", afirma Sabadell.
En paralelo, ha logrado mantener la ratio de morosidad, que se sitúa en el 3,21% en junio, por debajo del 3,46% del trimestre anterior. Asimismo, ha mejorado la cobertura de activos problemáticos, que se situó en el 56,8% (+3,7 puntos interanuales), mientras que la de préstamos dudosos ('stage 3') ascendió hasta el 59,7% (+4 puntos) y la de los activos adjudicados se colocó en el 39,5% (+4 puntos). El mercado ha digerido sin sobresaltos estos resultados y la entidad registra un ligero retroceso del 0,53%, hasta los 1,98 euros por título.
Su filial británica, TSB, ha contribuido al beneficio con 95 millones de euros, con una reducción del 10,2%. Desde la entidad vallesana apuntan que esta caída obedece al freno en el margen de intereses, que se vio reducido en un 9,2%, mientras la comisiones netas recortan más de un 9%. Desde Banco Sabadell aseguran que 2024 es un año de transición que empezará a dar alegrías a partir del próximo ejercicio después del plan de ahorro de costes puesto en marcha hace unos meses.
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