El fabricante alemán Bosch ha comprado el negocio de calefacción para edificios residenciales y comercial ligeros de Johnson Controls e Hitachi por 8.000 millones de dólares (unos 7.400 millones de euros), en la que es la mayor compra de su historia.
Según ha informado este martes a través de un comunicado, ha firmado un acuerdo vinculante para adquirir el negocio global de soluciones de calefacción, ventilación, aire acondicionado y refrigeración del grupo estadounidense Johnson Controls.
Como parte del mismo, también se hará con el 100% de la empresa conjunta Johnson Controls-Hitachi Air Conditioning (JCH), incluida la participación del 40% de la compañía japonesa Hitachi. La transacción incluye 16 plantas de fabricación y 12 centros de ingeniería en más de 30 países, con una cartera de productos que cubre todo el espectro de soluciones de calefacción para servicios residenciales y comerciales ligeros e incluye marcas como York y Coleman en Estados Unidos e Hitachi en Asia, para las que Bosch obtendrá una licencia a largo plazo.
Emplea a unas 12.000 personas en el mundo
Según resalta Bosch, estos negocios generaron unos ingresos por ventas de aproximadamente 4.000 millones de euros en 2023 y emplearon a unas 12.000 personas en todo el mundo, lo que permitirá a la compañía casi duplicar su volumen de transacciones en este ámbito hasta los 9.000 millones.
Bosch pretende integrar las empresas adquiridas en Bosch Home Confort, que actualmente cuenta con 14.600 empleados y unos ingresos por ventas de 5.000 millones en 2023, con la calefacción, las bombas de calor y soluciones híbridas como principales segmentos de mercado.
Después de la operación, la unidad contará con una plantilla de más de 26.000 personas y Bosch espera que pueda beneficiarse de las economías de escala y de una cartera complementaria en las áreas de calefacción y refrigeración.
Asimismo, el grupo prevé un crecimiento del más del 50% en Estados Unidos hasta finales de la década y del 30% en Europa gracias a la presencia que Johnson Controls tiene en este país norteamericano y en Asia. La compra está sujeta a la autorizaciones por parte de los reguladores y supervisores y se prevé cerrar en unos 12 meses.
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