El fabricante de bebidas austriaco Red Bull, ha sido objeto de una inspección sorpresa por parte de la Comisión Europea ante la sospecha de que pueda haber violado las normas antimonopolio."El lunes 20 de marzo, funcionarios de la Comisión Europea visitaron nuestras instalaciones" ha confirmado este martes la empresa en un breve comunicado, según señala la agencia APA. La compañía se ha comprometido a cooperar con las autoridades comunitarias y añadido que cualquier otra información sobre el caso deberá ya de ser solicitada directamente a Bruselas.
Este martes ha anunciado que ha llevado a cabo inspecciones por sorpresa en una empresa del sector de las bebidas energéticas presente en distintos Estados miembros ante la sospecha de prácticas antimonopolio. Según la agencia APA, en el registro participaron también ha tomado parte la autoridad de la competencia austriaca.
La Comisión no ha informado de la empresa que ha sido objeto de sus inspecciones, así como tampoco ha facilitado los países en que se han llevado a cabo los registros. En este sentido, han aclarado desde la Comisión Europea que este tipo de inspecciones es el paso previo a una investigación formal sobre presuntas prácticas anticompetitivas. Lo que, han añadido, no presupone culpabilidad ni anticipa el resultado de la inspección.
Red Bull logró el año pasado unos ingresos de 9.684 millones de euros, lo que supone un 24% más que el año anterior. A nivel internacional en 2022 vendió la friolera de 11.000 millones de latas. Sin embargo, el fabricante de bebidas pasó por momentos difíciles el pasado mes de octubre cuando su fundador y propietario Dietrich Mateschitz falleció a los 78 años.
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